En el contexto del conflicto armado y la violencia generalizada en Colombia, miles de ciudadanos se han visto forzados a migrar fuera del territorio nacional en búsqueda de protección o refugio en el exterior. Estas personas, además de abandonar su hogar y sus actividades económicas, han tenido que huir de su país, dejando atrás sus costumbres y sus formas de vida en Colombia. El universo de víctimas en el exilio está compuesto por colombianos y colombianas en situación de refugiadas, asiladas solicitantes de refugio/asilo o en situación similar a la de refugiadas.
Por razón del conflicto armado y la violencia generalizada en Colombia,
se han visto forzados a migrar fuera del territorio nacional en búsqueda de protección o refugio.
Las víctimas en el exterior tienen derecho a la:
El exiliado NO es un cobarde, se va porque su vida está en riesgo.
El exiliado cuenta con redes de apoyo limitadas porque es separado de su tierra y también de su país.
Hay una deficiencia en la legislación colombiana para el reconocimiento del exilio como hecho victimizante.
El exiliado no vive una situación de prosperidad en el país receptor como se piensa de todos los que migran.
Los exiliados no gozan del ejercicio pleno de la ciudadanía y sus derechos en los países receptores.
• En numerosas ocasiones, los exiliados son estigmatizados en los países receptores. Por esta razón, a pesar de ser víctimas, muchos exiliados prefieren presentarse como migrantes económicos como medida de protección.
El exiliado vive su drama en medio de profundas soledades y hostilidades que le impone un país extranjero.
El exiliado no olvida su patria, siempre quiere volver, aunque sea temporalmente o de visita, pero teme poner en peligro su vida y la de sus familias.
El exilio significa una perdida humana, cultural y política para le país expulsor.