Relatos de montaña y río
Janeth Pedroza es la presidenta de la Junta de Acción Comunal de la vereda La Taya, enclavada en las montañas del municipio de San Calixto, e integrante de la asociación de cacaoteros.
El cultivo de cacao les ha permitido a los habitantes de esta parte del municipio encontrarse para hacerle frente a los estragos de un conflicto que se enquistó en sus territorios, así como idear estrategias para construir una vida digna que les permita, como Janeth lo expresa, “renacer de las cenizas”.
Inauguración de la Cooperativa Multiactiva de El Tarra (Coomultar). Cortesía de Alirio Antonio García, El Tarra. Archivo personal.
Durante los años 70 y 80, campesinos de la región crearon y consolidaron una red de Juntas de Acción Comunal, tiendas comunitarias y cooperativas que buscaban mejorar sus condiciones de vida, fortalecer sus procesos de autonomía, construir propuestas para su región y apostar por una vida digna en sus territorios.
Desde su finca El Encanto, en la vereda Astilleros del municipio de Hacarí, Hermes Bayona relata orgulloso acerca de la riqueza natural que le rodea.
Entre neblina, las montañas alrededor proveen de agua y aire limpio, mientras sus manos labran los cultivos de fríjol, ahuyama y maíz. Hermes no solo cultiva en su territorio, lo habita y lo narra, exigiendo mejores condiciones para ser lo que él y sus vecinos saben ser: campesinos que viven de lo que les proporciona la tierra.
Escuche esta pieza radial sobre un joven raspachín realizada por el grupo Ishtana Joven, reminiscencias y esperanzas. Componente de comunicaciones del proyecto Catatumbo: memorias de vida y dignidad.
En el año 2016 conocimos a Gocho durante las vacaciones del colegio. Le preguntamos por qué no estudiaba y nos contó su historia. Nos pareció muy interesante hacerles entender a las personas de Colombia y del mundo que los jóvenes y niños del Catatumbo no sólo dejan de estudiar porque quieren sino porque también faltan escuelas y colegios y muchas ayudas por parte del gobierno.
La producción agropecuaria es la base productiva en el Catatumbo. Si bien en Tibú las industrias petrolera y palmera han tenido un impacto significativo, en el resto de los municipios los catatumberos cultivan en sus parcelas productos agrícolas y crían ganado, pollos y gallinas, cerdos y demás animales domésticos. Parcelas con cultivos de plátano, piña y cítricos, Teorama. Foto por Jaime Landínez para el CNMH.
El pescado es uno de los alimentos primordiales en el Catatumbo. Municipio de San Calixto.
Foto por Camilo Ara para el CNMH.
Las ferias, festivales y festividades han sido espacios de encuentro para las y los catatumberos. Reinado de las ferias y fiestas de El Tarra, 1995. Foto cortesía de Alirio Antonio García, El Tarra. Archivo personal.
Junto a la yuca, el plátano y el cacao, el maíz es uno de los cultivos tradicionales del Catatumbo. Cosecha de maíz, municipio de Hacarí. Foto por Camilo Ara para el CNMH.
Trapiche panelero en El Tarra. Campesinos organizados de la región han gestionado proyectos comunitarios como tiendas comunitarias, cooperativas, trapiches y procesadoras. Foto cortesía de Alirio Antonio García, El Tarra. Archivo personal.
Jóvenes catatumberos en un cultivo de plátano, corregimiento La Gabarra, Tibú. Foto por Camilo Ara para el CNMH.
La machetilla o carranga es uno de los ritmos tradicionales de comunidades campesinas en el Catatumbo. Agrupación de carranga en el municipio de El Tarra.
Foto cortesía de Alirio Antonio García, El Tarra. Archivo personal.
En el exilio en la vecina Venezuela, Oneida continúa cultivando papayas y plátanos, como cuando era niña en el municipio de Tibú. Foto por Camilo Ara para el CNMH.
