Bernarda Rodríguez González

Bernarda Rodríguez González, nació el 30 de mayo de 1950 en Puerto Cayumba, jurisdicción del municipio de Puerto Wilches en Santander, tiene 68 años de edad. Sus padres vivían en una finca llamada ‘agua bonita’ y luego la cambiaron por una casa en Bucaramanga, la capital del departamento de Santander. “Mi niñez fue complicada, estuve más en el hospital que en la casa por el problema de mi ojo izquierdo, por ese no veo nada. En la finca se sembraban cositas, yo me acuerdo”.

Fue a la escuela, cursó hasta quinto de primaria y a duras penas aprendió porque mantenía muy enferma. “Tenía 16 años y estaba en Bucaramanga trabajando en una casa de familia, pero la patrona me pegaba y me humillaba mucho: ‘ellos se juagaban la mugre en la empleada’. Me pegaban con la mano o con correa, apenas mi mamá falleció me salí de ahí y de aburrida me fui con un señor sin ver las consecuencias, él fue mi compañero y el papá de mis hijos”. Actualmente vive los arreglos de ropa que hace en la máquina o las ayudas de los vecinos. “Yo no tengo nada, tengo la mera ropa y la máquina. A mí se me bloqueó todo cuando mataron a mis hijos”.

Bernarda tiene muy buenos recuerdos del río. “El rio Sogamoso tiene ventaja porque viviendo a la orilla se siembra plátano, yuca y pescadito; uno solventa la papita. Para mi el río es una bendición. Uno tenía tanques grandes de lata de 50 galones, uno las pintaba y las dejaba secar y luego se llenaba con agua del río, se le echaba cloro y así se tomaba”.