¡Ánimo! Vamos a crear un ambiente en el que nuestro equipo de niños y niñas se motiven a explorar y a desarrollar habilidades investigativas a medida que van sorteando una serie de pruebas en una carrera por equipos. La idea es que reforcemos sus habilidades de observación y concentración reconociendo las destrezas y cualidades y anotadas por cada integrante.
1. Conformaremos dos o tres grupos (de acuerdo al número de aprendices de exploración que participan en el encuentro, si no hay posibilidad de conformar grupos todos los niños y niñas rotarán en las mismas estaciones).
2. Les daremos una hoja de instrucciones (previamente construida por nosotros), una por cada grupo, explicándoles que el juego consiste en 4 pruebas más una sopa de letras. En esta actividad se pondrán a prueba las habilidades de todos los niños y niñas para ver si cuentan con lo necesario para enfrentar los retos que vienen en la búsqueda del tesoro escondido.
3. A medida que van superando cada prueba a modo de premio les entregaremos una carta secreta (en ella se encuentran por separado las siguientes palabras: Bienvenidos y bienvenidas, a esta, en busca del, ustedes han sido, elegidos y elegidas, encuéntrenlo, que serán útiles para armar una frase junto con otras las palabras que encontrarán en la sopa de letras que se realizará al final de este momento) y una piedra de cartón (la esta piedra de cartón la utilizaremos en la actividad cruzando el río).
4. Si son 15 integrantes les entregaremos 6 piedras (de cartón) para todo el grupo.
5. Descubramos en qué consisten las pruebas que ubicaremos en cada estación:
¡A jugar! Acuérdate que este momento además es el ritual que les tenemos preparado a los niños y niñas para ingresar al grupo. Así es preciso que se los hagamos sentir. Ellos y ellas han sido elegidos y les ha llegado la hora de hacer uso de sus habilidades. ¡Comencemos!
a. Juego de los números chinos
Aquí vamos a poner a trabajar las habilidades de observación y concentración. El juego consiste en que los niños y niñas identifiquen la clave del juego. Para comenzar la actividad le explicaremos que se trata de una actividad en la que tendrán que encontrar una clave, luego les diremos que los Aprendices de Exploración nos hemos convertido en profesores de chino y que les vamos a enseñar los números del 0 al 5 en chino. Para ello, colocaremos un pliego de papel en el que dibujaremos algunos trazos semejando la escritura china, cuando hayamos terminado de escribir el aparente “número chino” les preguntaremos a los niños y niñas: ¿qué número creen que es? al tiempo que lo señalamos con la mano y, disimuladamente, con los dedos indicaremos el número que se supone estamos enseñando. La clave del juego es que los niños y niñas descubran que el “número chino” es en realidad el que les estamos exponiendo con los dedos de nuestra mano al momento de señalar la escritura china. Entonces, por ejemplo si señalamos con tres dedos, la respuesta es tres. La idea es que continuemos el ejercicio hasta que todos o la mayoría (dependiendo del tiempo) logren entender la clave de la actividad. Después de terminar el juego plantearemos preguntas al grupo para motivar la reflexión en torno a la importancia de la observación y la concentración como una habilidad necesaria para descubrir.
b. El hechicero o la hechicera
En esta oportunidad la habilidad de observar y atender serán las protagonistas. Antes de empezar el juego y sin que nadie se dé cuenta le diremos a un participante que él va a ser “el/la hechicero/a”. Para comenzar la prueba le explicamos al grupo que deben caminar por un espacio de manera desordenada y cuando a alguno de ellos o ellas les guiñen el ojo han quedado automáticamente presa del hechizo que los ha convertido en gallinas. Por ello después de 10 segundos (para dar tiempo a que el/la hechicero/a no esté en frente) deberán imitar a una gallina. Todos los participantes deberán continuar caminando por el espacio hasta descubrir al hechicero/a o que los convirtió en gallinas. Cuando hayamos terminado la actividad le plantearemos preguntas al grupo para motivar su reflexión en cuanto a la importancia de la atención como una habilidad necesaria para descubrir.
c. El manicomio
¿Sabemos hacer preguntas y podemos analizar respuestas? Hoy lo descubriremos. Para dar inicio a la prueba seleccionamos a un niño o niña (que no sea tímido o tímida) y le pediremos que salga del salón o espacio donde se está desarrollando la actividad. En su ausencia le explicamos al grupo que todos van a simular estar locos y que su compañero ausente va a identificar la causa de la locura del grupo. Cuando el niño o niña que había salido vuelva al espacio le pediremos que plantee una pregunta de la vida cotidiana a cada uno de sus compañeros y compañeras. Ellos por su parte responderán retrasadamente a las preguntas, es decir, no responderán a la pregunta inmediata sino a la anteriormente formulada a otro de los integrantes del grupo. El reto termina cuando el niño o niña seleccionada descubre la causa de la locura del grupo: responder retrasadamente. Después de terminar la actividad motivaremos la reflexión con el grupo en torno a la importancia de formular preguntas, de la necesidad de concentrarse y de analizar las respuestas para los ejercicios de exploración, habilidades necesarias para descubrir el tesoro.
d. Cruzando el río
Para desarrollar la actividad los dos o tres grupos conformados deben llegar al tiempo al lugar donde ésta se desarrollará porque este reto requiere de la participación de todos los niños y niñas. Para esta actividad tendremos puesto el ojo en el trabajo en equipo. Para comenzar les explicaremos que el desafío consiste en que ellos y ellas crucen un río imaginario (que hemos diseñado previamente) bajo las siguientes condiciones: deben mantener el contacto con los y las integrantes de su equipo todo el tiempo. Si se cae un miembro del grupo al río o si pierden contacto deberán abrazarlo todos y todas antes de empezar de nuevo. Para cruzar el río deben utilizar únicamente las piedras que han obtenido a lo largo del juego. La actividad termina cuando todo el grupo logre cruzar el río cumpliendo las consideraciones antes enunciadas. Es preciso que en el desarrollo de la actividad propiciemos un espacio colaborativo y de respeto entre los y las participantes.
Cuando todos los niños y niñas crucen el río les plantearemos preguntas orientadoras que motiven la reflexión respecto al trabajo en grupo, de su valor al momento de realizar actividades colectivas y de cómo el trabajo en equipo facilita el logro de objetivos compartidos.
e. Sopa de letras:
Le entregaremos una sopa de letras a todo el grupo en la que deben encontrar diferentes palabras que junto con las que han recibido a lo largo del juego conformarán una frase de bienvenida (si les resulta difícil la construcción de la frase podemos darles pistas para que la puedan armar):
BIENVENIDOS Y BIENVENIDAS EXPLORADORES A ESTA TRAVESÍA EN BUSCA DEL TESORO ESCONDIDO. USTEDES HAN SIDO ELEGIDOS Y ELEGIDAS: ENCUÉNTRENLO.
En la sopa de letras los niños y niñas encontrarán unas palabras que no hacen parte de la frase, por lo que antes que el grupo empiece a armarla nosotros las señalaremos con un símbolo para que los niños y niñas entiendan que estas no serán parte de la frase que tienen que armar. Las palabras que sobraron en la sopa de letras y que no hacen parte de la frase (vida, digna, justicia, familia, bienestar, territorio, sueños, miedos, voces y memoria) serán definidas por los niños y niñas para el siguiente encuentro. También se las ayudarán a definir tres personas que ellos y ellas mismas seleccionen.
Tomado de: Técnicas participativas para la educación popular, Tomo I. Vargas, Laura y Bustillos, Graciela. Alfajora, programa Coordinado de Educación Popular. Colombia. Segunda edición. 1992.