¿Qué tal? Dediquémonos a explorar jugando. Para este segundo encuentro necesitamos animar a los niños y niñas para los retos que se nos van a plantear en esta búsqueda del tesoro escondido. No olvidemos mantener la atmósfera de misterio en la que los niños y niñas se interesen por escuchar a los personajes que acompañan el viaje. La idea de este encuentro es que a través de las actividades propongamos momentos y espacios en los que los niños y niñas se den cuenta que también hay un tesoro en su interior y que sus relatos y experiencias son valiosas y enriquecen este momento. También que lo que tienen por contarnos alimenta la búsqueda del tesoro que se viene adelantando.

---

1. Con los niños y niñas en silencio, se da paso a la voz narradora.

 Es hora de sacar a la luz nuestras habilidades teatrales. Dispongámonos con entusiasmo para que los niños y niñas se conecten con el momento y se emocionen con los juegos que están por venir.

 

2. Cuando termine el audio de la voz narradora, irrumpiremos el espacio con una expresión misteriosa y armados de una lupa, un pliego de papel y algunas tarjetas de colores. Intentaremos hacer como que andamos descifrando una información en esas tarjetas. Luego dedicándonos al pliego de papel, y con lupa en mano, hacemos cara de sorpresa y comenzamos a observar a los niños y niñas participantes a través de la lupa. Nuestra cara de asombro crece y comenzamos a saludar a los participantes efusiva y animadamente (con abrazos, apretones de mano, preguntándoles:

¿Cómo han estado? ¿Cómo les ha ido?…).

 

3. Con el fin de referirles lo importante que ellos y ellas son para la búsqueda del tesoro podemos intervenir tomando como referencia lo siguiente:

- ¿Saben qué?... estoy avanzando en la búsqueda del tesoro, pero no lo he encontrado. Sin ustedes es muy difícil y aburrido. Pero ahora ya estamos juntos de nuevo. Imagínense que estuve paseando por el río (o el lugar en el que dijimos que nos apareció la voz del Guardián de las memorias). Me encontré de nuevo con la voz del Guardián de las Memorias y le conté todo lo que hicimos con ustedes, todas las habilidades y las cualidades que tienen para buscar el tesoro escondido. También le conté que la pasamos muy bien, que nos reímos, jugamos y que he tenido mucha suerte de habérmelos y habérmelas encontrado y de haberlos invitado a esta travesía. Ahora recordemos lo que hicimos en el encuentro anterior: ¿Qué es lo que más recuerdan de esa vez?, ¿De qué hablamos ese día? y ¿Qué aprendimos?

 

4. Ahora vamos a pedirle a los niños y niñas que saquen sus cuadernos de la memoria y que cada quien lea una de las palabras que eligió para definir por el mismo (vida, digna, justicia, familia, bienestar, territorio, sueños, miedos, voces y memoria) y lo que les contaron las personas que entrevistaron (familiares, vecinos, compañeros, amigos), tratemos de que todos y todas participen y que entre ellos y ellas haya escucha activa alrededor de los ejercicios realizados en casa. Les anticiparemos la importancia de estos conceptos para la travesía (los conceptos son importantes para conocer sus representaciones acerca de palabras que tienen que ver con esta travesía) y que nos los vamos a seguir encontrando a medida que vayamos acercándonos al escondite del tesoro.

 

5. Después los invitaremos a que nos cuenten lo que escribieron a propósito de la actividad anterior: lo que más les agradó, lo que menos les gustó y lo que aprendieron de la experiencia (si no lo escribieron no hay problema, lo importante es que podamos conocer si el objetivo del encuentro anterior se cumplió e identificar si hay asuntos por mejorar para los próximos encuentros). Teniendo en cuenta lo que nos relaten, vamos a recordarles el propósito que tenía el primer encuentro (descubrir las habilidades y cualidades de cada integrante que ayudarán en la búsqueda del tesoro).