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Autor

CNMH

Fotografía

César Romero

Publicado

11 Mar 2015

Los 25 años de la paz con el M19

El 9 de marzo pasado se cumplieron 25 años del acuerdo de paz entre el M19 y el gobierno de Virgilio Barco. En el evento realizado en la Plaza de Bolívar de Bogotá tuvimos la oportunidad de hablar con Otty Patiño, exmilitante de esa guerrilla.


El pasado lunes, a las tres de la tarde, nadie podía entrar armado a la Plaza de Bolívar de Bogotá. Cada persona era requisada, incluso a los generales del Ejército se les pidió que no portaran sus armas. Lo mismo hicieron los escoltas del presidente Juan Manuel Santos y los agentes de la Policía. Era un evento de paz. El recuerdo de la guerra estaba en las armas que usó el M19 hace 25 años, y que ya están fundidas en pesados lingotes de acero.

“Las armas fundidas pueden hacer mucho más que las armas en uso”, dijo Antonio Navarro Wolff después de poner los 29 lingotes a disposición de la Alcaldía Mayor y la Presidencia de la República para que se construya un monumento por la paz de Colombia. Su idea fue secundada por Gustavo Petro y aplaudida por decenas de exmilitantes que estuvieron en el acto conmemorativo.

Navarro es hoy senador de la República y Petro es el alcalde Mayor de Bogotá. Hace 25 años renunciaron a la vida de insurgente y, al igual que la totalidad de hombres y mujeres del M19, se desmovilizaron después de un acuerdo de paz.

“Miren el ejemplo del M19. Hoy, 25 años después, todos sus miembros haciendo patria. En La Habana llevamos un proceso en el que hemos repasado y aprendido de nuestras experiencias de paz: unas exitosas, otras fallidas”, dijo el presidente Santos en su intervención.

El evento para la conmemoración 25 años, compromiso con la paz, fue organizado por exmilitantes del M19 con el apoyo del Centro Nacional de Memoria Histórica, OIM, USAID y la Alcaldía Mayor de Bogotá.

Otty Patiño nos habló sobre la conmemoración

Después de esos 25 años del acuerdo entre el M-19 y el gobierno, ¿qué cambios ha tenido la paz en Colombia?

“Lo primero es que se logró en cinco meses hacer una nueva carta política. La lucha ha demostrado que la clase dirigente de este país no ha tenido la capacidad ni la voluntad de desarrollar mucho el mandato constitucional. Desde esa fecha se ha dado muy fuerte el crecimiento del narcotráfico, los paramilitares y la guerrilla de las Farc. Se produjo la desmovilización de los paramilitares y, aunque es insatisfactoria por muchos aspectos y en algunas partes han sido sustituidas por Bandas Criminales, ya no tienen legitimidad política de ninguna parte, pero desde luego es un ejemplo de que la necesidad y la posibilidad de hacer la paz se materializó. Ya no hay disculpas para no hacer la paz, porque la paz puede ser producto de una victoria, que ha eso le apostaron las Farc y no lo lograron, y las condiciones en las que hoy están negociando son muy distintas a las que tuvimos nosotros”.

¿Qué le aporta al actual proceso de paz lo que lograron ustedes hace 25 años?

“El de nosotros fue un acuerdo de cara a la nación, donde participaron diferentes fuerzas sociales y políticas. Nuestro acuerdo no fue solamente del desarme, eso fue una consecuencia de todo el proceso y creo que ese es un tema interesante, ya que no es posible pensar en la paz y limitarla solamente al desarme de la guerrilla. Un proceso de paz significa que hay transformaciones en el país, que el pacto político que se realice, que signifique cambios efectivos y eso lo que hace es que no sea un proceso de sometimiento ni de rendición, sino un proceso de paz realmente”.

¿Por qué firmar un libro por la paz?

“Para reafirmar la vocación de paz. El presidente de la república, el alcalde de Bogotá en su doble condición de desmovilizado y de mandatario, y muchas personalidades no solamente del ámbito nacional sino internacional lo firmaron. Además de todos ellos, los ciudadanos común y corriente, algunos de ellos que vivieron todo el proceso, que estuvieron en la séptima papeleta, gente que voto por la asamblea constituyente, y sobre todo jóvenes”.

¿Cuál fue el mensaje para los jóvenes?

“Ellos no conocieron ese proceso, muchos no saben quién fue Pizarro, no hay una desmemoria, sino que no hay memoria. No saben que hoy pueden exigir sus derechos a través de una tutela porque hubo un proceso de paz y un proceso constituyente. Esos cambios que trajo la paz, para los jóvenes son naturales y no se preguntan porque se produjeron. Invitamos a la juventud a conocer este referente histórico”. 



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