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Autor

Ricardo Roballo

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Ricardo Roballo

Publicado

01 Sep 2016

20 años de ausencia en La Esperanza

“El mejor acto de perdón es la verdad y la justicia, aquí el dolor se nos a transformado en lucha, denuncia y en la búsqueda de nuestros seres queridos. Creemos en la paz pero una paz sin desaparecidos”, afirma Flor Gallego a quien un grupo paramilitar a cargo de Ramón Isaza, desaparecieron forzadamente a su esposo Hernando Castaño, su hermano Juan Carlos, su prima María Irene y a 14 campesinos más que fueron sacados de sus casas sistemáticamente entre junio y diciembre de 1996 en la vereda La Esperanza, de Carmen del Viboral, Antioquia.


El pasado sábado 20 de agosto se conmemoraron los 20 años de estos trágicos hechos, la jornada de memoria se denominó “Que no muera la esperanza”, en donde los familiares de las víctimas junto a la Corporación Jurídica Libertad y el movimiento de Hijos e Hijas por la Memoria y contra la Impunidad, organizaron un emotivo evento que inició con la marcha histórica, que realizan los familiares, en un tramo de la autopista Bogotá-Medellín.

La jornada continuó con una ceremonia eucarística en memoria de las víctimas, seguida por una obra de teatro en donde participaron los hijos y nietos de las personas desaparecidas. “Todavía seguimos buscando a nuestro familiares, seguimos sembrando la semilla de la memoria, estamos gestando las nuevas generaciones con esta semilla para que no se desfallezca después de tantos años”, dijo Claudia Castaño hija de Hernando Castaño, víctima de desaparición forzada en la vereda.

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    Mándala en homenaje a los desaparecidos forzadamente de la Vereda La Esperanza

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    Galería de rostros de algunos de los desaparecidos en la vereda La Esperanza


    Paz sin desaparecidos

    Uno de objetivos principales de esta conmemoración después de 20 años continua siendo la denuncia y la exigencia al Estado para saber la verdad sobre los hechos ocurridos, ya que las versiones de los paramilitares en la ley de Justicia y Paz no han contribuido al esclarecimiento de los hechos, y por el contrario a permitido la victimización por parte de los victimarios. Es así que en la búsqueda de justicia desde el 2014 el caso de la vereda La Esperanza llego a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos-CIDH, en donde concluyo que integrantes de las fuerzas armadas se aliaron con los paramilitares para coordinar las acciones criminales en la vereda.



    Publicado en Noticias CNMH