Las mujeres resisten a la guerra

Autor

María de los Ángeles Reyes

Fotografía

cinevisiones.blogspot.com.co

Publicado

08 Mar 2016

Las mujeres resisten a la guerra

Cada 8 de marzo, desde finales del siglo XIX, las mujeres de muchas partes del mundo, sin importar su raza, lengua, religión o nacionalidad, se unen a una sola voz para reclamar los derechos que les siguen siendo negados. Muchos de los reclamos se hacen por las condiciones que padecen en contextos de conflictos armados. Sin embargo, cuando estos se terminan, ser mujer no se hace más fácil; de esto precisamente trata el recomendado de CINE + MEMORIA esta semana: Secretos peligrosos.


La película, de la directora canadiense Larysa Kondracki, puso en evidencia uno de los escándalos más delicados en la historia de las Naciones Unidas. Un grupo de garantes de paz, entre los que se encontraban delegados de varios países y miembros de los Cascos Azules de las Naciones Unidas, se vieron expuestos por una policía norteamericana que descubrió una serie de casos de violencia sexual en los que fueron cómplices varios de estos delegados.

El filme, basado en hechos reales, se desarrolla en 1995, justo después de la firma del tratado de Dayton, que contribuyó a la disolución de la República de Yugoslavia en tres estados independientes. La comunidad internacional siguió y apoyó muy de cerca estos procesos de paz, pues el panorama de la situación humanitaria en la península de los Balcanes era desolador; tan solo en Bosnia-Herzegovina, cerca de 130 personas murieron en masacres, incluida la famosa masacre del mercado de Sarajevo, entre 1992 y 1994.

Este conflicto estuvo marcado por violaciones sistemáticas de mujeres y niños que todavía están siendo juzgados por el Tribunal Internacional de Crímenes de la Antigua Yugoslavia, ICTY, por sus siglas en inglés. Según informes de ese tribunal, casi la mitad de las personas procesadas, han sido encontradas culpables de delitos que involucran la violencia sexual.

Cuando terminó la guerra la lógica dictaba que el número de casos de violencia sexual se vería reducido. Sin embargo, la película evidencia que en Bosnia-Herzegovina el efecto fue contrario: aumentó la cantidad de mujeres “rescatadas” en redadas de la policía que habían sido torturadas y violadas, en este caso por miembros

Según Amnistía Internacional, este fenómeno es recurrente en escenarios de postconflictos, y se debe a que las lógicas militares de la guerra no terminan cuando se firman tratados se paz. Al contrario, tienden a perpetuarse otras formas de violencia no bélicas, como la prostitución forzada o la trata de personas con fines sexuales. Casos como los que presenta Secretos peligrosos se replicaron en Berlín tras acabar la segunda guerra mundial; o en Japón, con las “damas de compañía” que aún no son reconocidas como víctimas de violencia sexual en su propio país; o en varios conflictos internos en África.

En Colombia la violencia contra las mujeres también ha sido parte de las dinámicas de el conflicto armado. De hecho, el Centro Nacional de Memoria Histórica lanzará, en abril, el informeCrímenes que no prescriben: La violencia sexual del Bloque vencedores de Arauca. Amnistía Internacional también reportó que en varias regiones de Colombia se presentaron alzas en los casos de este tipo de violencia tras los acuerdos en la primera década del 2000 con las Autodefensas Unidas de Colombia.

Si se llegara a pactar la paz con las Farc, un punto central de la agenda en el posconflicto deberá ser, entonces, prevenir que estas formas de violencia se perpetúen. Que las mujeres, que ya han sido víctimas en medio del conflicto, tengan las garantías de participación y de protección para que no tengan que enfrentarse a una nueva guerra mientras todos hablan de paz.


">

Publicado en Cine + memoria

Volver arriba