En la calle Murillo de Barranquilla, a la altura de la carrera 36, el profesor Jorge Freytter Romero vuelve a mostrar su rostro. Un monolito de lámina metálica de 3 metros de altura es el nuevo memorial en su honor, develado en un sentido acto simbólico que coincidió con los 21 años del hallazgo de su cuerpo, luego de haber sido secuestrado, torturado y ejecutado extrajudicialmente por miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia y miembros de la fuerza pública.
Mónica Florián, esposa de Freytter, dio inicio a las declaraciones que se fueron sumando a lo largo de la mañana, en el Parque Universal, que acoge la Casa de la Memoria Histórica del Distrito de Barranquilla y ahora aloja el monumento. "Con este acto, nos quedó claro que Jorge Freytter nunca ha sido olvidado", afirmó emocionada, y dejó clara la necesidad de verdad que aún late en su familia: "Aún nos preguntamos y queremos saber quién dio la orden". Asimismo, agradeció a las entidades del Estado que hicieron posible que la idea de un lugar de memoria en honor a su esposo fuera una realidad.
"Hoy, todos estamos aquí para ver cómo se hizo realidad, Barranquilla ha sido y es testigo de cómo se ha construido memoria histórica alrededor de este caso de la mano de sus familiares, las víctimas, de la academia, del Estado en su tarea reparadora, de la Alcaldía como autoridad territorial y ahora de la ciudadanía, quien hará este monumento suyo y podrá, a través de él, recordar estos hechos que nos dejó el conflicto armado como vía efectiva de no repetición de los mismos", destacó Ana María Trujillo, directora (e) del Centro Nacional de Memoria Histórica.
A su turno, Martha Lucía Zamora, directora de la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado, señaló: "Me complace acompañarlos en este acto de reparación simbólica, no como un acompañamiento formal, sino en presencia de corazón, a través de la cual, honramos la memoria de Jorge Adolfo Freytter Romero, profesor y sindicalista cuya vida fue arrebatada injustamente hace 21 años por miembros de las Autodefensas Unidad de Colombia y agentes del Estado. Agradezco la disposición y acompañamiento brindado por los familiares en la construcción del contenido y el diseño de este memorial, así como en los detalles del acto. Su participación siempre será fundamental en aras de garantizar medidas que cumplan con sus expectativas y que sean efectivamente reparadoras".
El evento estuvo acompañado también por los familiares del maestro Freytter, así como por amigos y miembros de la academia de Barranquilla, quienes corearon una y otra vez: "Jorge Freytter, ¡presente!, ¡presente!, ¡presente!". También participaron el secretario de Gestión Social de Barranquilla, Santiago Vásquez, y Miguel Ángel Beltrán, sociólogo, profesor universitario y exprisionero político, y quien fue acusado de pertenecer a las FARC-EP, y posteriormente absuelto por la Corte Suprema de Justicia.
La frase que da título al memorial y que inmortalizó a Freytter, quien la pronunció al momento de su detención, quedó grabada en una placa que entregó el director técnico (e) para la Construcción de la Memoria Histórica del Centro Nacional de Memoria Histórica a su esposa Mónica: "Solo soy un profesor".
Actos de apropiación con la comunidad
Posterior al acto de develación del monumento, el Centro Nacional de Memoria lideró un taller de apropiación con la comunidad aledaña al Parque Universal, en el que se les planteó a los asistentes la construcción de un concepto colectivo en torno al memorial y ser vigías de la memoria de este lugar.