Tejiendo paz con las víctimas del conflicto en Málaga, Santander
Tras un trabajo de acompañamiento del CNMH en Málaga (Santander), la consolidación de un proyecto de memoria histórica resultó en un tapiz de retazos que simboliza el tejido social de la comunidad.
El Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) visitó Málaga (Santander) para brindar una jornada de asistencia técnica a la comunidad con enfoque en la inclusión de acciones de memoria histórica en el Plan de Acción Territorial, específicamente la creación de lugares de memoria. En este espacio llovieron ideas a la hora de crear y se identificaron oportunidades y contenidos para fortalecer este proceso, con el fin de tener un lugar de memoria que genere eco a la voz de las víctimas del conflicto armado en el municipio.
«Llevamos 12 años en este proceso, pero aún sentimos que nos falta hacer mucha memoria», afirmó una de las lideresas participantes en la jornada de asistencia técnica. El CNMH, entonces, escuchó a todos los presentes atentamente para trabajar de manera articulada entre la administración municipal, que hizo presencia en el espacio por medio del alcalde, Rubén Darío Moreno, y el Enlace Municipal de Víctimas y la Mesa de Víctimas, compuesta por diversas organizaciones sociales.
Comunidad, actores institucionales y equipo del CNMH presentes en la jornada de asistencia técnica.
La jornada del 19 de julio de 2024 contó con la participación de los enlaces territoriales de Santander del CNMH, quienes han venido brindándole respaldo al proceso que la comunidad de Málaga está llevando a cabo en el marco de su Plan Integral de Reparación Colectiva (PIRC), y el cual ha sido gestionado por la Unidad de Atención y Reparación a las Víctimas (UARIV). Como parte de este proceso, se ha planteado la construcción de la Casa de Cultura de Málaga y es por ello que se invitó a los profesionales de la Dirección de Museo de Memoria de Colombia del CNMH, debido a su interés y experticia en el abordaje de los lugares de memoria.
Tras una jornada teórica matutina sobre memoria histórica, la tarde fue dedicada a un proceso práctico dirigido por Marcela Jiménez, enlace de museos del CNMH. Durante esta sesión, se ayudó a los participantes a identificar y comenzar a definir su lugar de memoria. A través de diversas preguntas generadoras, se buscó que los asistentes reflexionaran sobre cómo querían construir este espacio, qué querían mostrar y representar, a quién deseaban dirigirse y cómo se imaginaban que debería ser este espacio.
Este enfoque práctico permitió que los y las participantes de la jornada de asistencia técnica pudieran aclarar sus ideas y planificar sus acciones. En este sentido, se les brindó información esencial y se les dejó con la capacidad técnica para comprender lo que implica un proyecto de memoria y cómo construirlo. Además, se dio un primer paso hacia la articulación entre la Dirección del Museo de Memoria de Colombia y la comunidad, que estableció las bases para futuras colaboraciones que culminarán en la construcción física del lugar de memoria que se desea gestionar.
Mujer terminando su obra individual, antes de tejerla junto a las demás en el tapiz.
Durante las jornadas del 20 y 21 de julio de 2024, el municipio de Málaga fue testigo de una emotiva jornada dedicada a la memoria histórica y la sanación del tejido social. Bajo la iniciativa «La voz de las víctimas renace en Málaga», mujeres, hombres, niñas y niños se reunieron para plasmar sus vivencias a través de la técnica de arpillería, creando un tapiz de retazos que narra las historias de dolor y esperanza vividas en el marco del conflicto armado en este territorio.
Cabe destacar que, previo a este espacio, se acordó que la artesanía era una actividad común entre todas y todos; por lo tanto, se les dio a conocer a las y los participantes la arpillería como una técnica artesanal que consiste en crear imágenes y escenas utilizando retazos de tela cosidos a mano sobre un lienzo. Esta técnica se usa a menudo para narrar historias y expresar sentimientos, especialmente en contextos de memoria histórica y resistencia social.
El encuentro contó con la participación activa de la comunidad. Las y los asistentes, motivados por un deseo de sanar y transformar su dolor, crearon obras individuales que no solo reflejan sus experiencias dolorosas, también sus sueños de paz y reconciliación para su territorio.
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«Queremos que la voz de las víctimas resuene aquí en Málaga, queremos sanar lo que nos pasó y convertirlo en una nueva vida», afirmaron las tejedoras y tejedores, mientras hilaban cuidadosamente los detalles de sus relatos en el tapiz.
La iniciativa fue acompañada por el Centro Nacional de Memoria Histórica, que se comprometió a apoyar y visibilizar estas obras en distintos espacios del país. Este acompañamiento busca asegurar que las voces de las víctimas sean escuchadas y reconocidas en el ámbito nacional.
Por último, vale la pena resaltar que la jornada no solo se enfocó en recordar el pasado, sino en construir un futuro de reconciliación y unidad para Málaga y Santander. La comunidad, con el respaldo del CNMH, continuará trabajando para que el tapiz de retazos, producto de este ejercicio, se convierta en un símbolo de resiliencia y esperanza, y una muestra de que continuamos tejiendo juntos un camino hacia la paz.