Operación Génesis: 

La Memoria Histórica como Pilar de Resistencia y Reconciliación



 

El municipio de Riosucio, Chocó, ha sido testigo durante más de veinte años de afectaciones derivadas del conflicto armado en el Bajo Atrato. A 28 años de este flagelo, el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) recuerda la Iniciativa de Memoria Histórica (IMH) Memorial por las Víctimas de Riosucio, Chocó. Esta iniciativa, impulsada por la Asociación Rural de Desplazados de Riosucio (ASORUDE) y la Asociación Campesina del Municipio de Riosucio (ACAMURI), busca sembrar y retomar las prácticas sociales y culturales que se perdieron en 1997, un escenario clave para la construcción de memoria colectiva y la concienciación de las nuevas generaciones sobre la violencia sufrida por esta comunidad.

Contexto

Entre el 24 y el 27 de febrero de 1997, alrededor de 3,500 personas se vieron forzadas a abandonar sus hogares en el marco de la Operación Génesis, una ofensiva coordinada entre el Ejército Nacional y los paramilitares de las ACCU, quienes actuaron bajo el pretexto de retomar zonas controladas por la guerrilla de las FARC-EP. 

Jenry Serna Córdoba líder social comunitario relata “Era tan solo un niño cuando ocurrió la Operación Génesis y me tocó salir corriendo de la comunidad sin saber el por qué. Posterior a estos hechos de violencia, en la cabecera municipal de Riosucio, desaparecieron a mi padre, por esta razón me tocó salir junto a mi madre. Jamás pude saber dónde quedó el cuerpo de mi padre, pero nunca perdí la esperanza de vivir en paz”. Las comunidades no solo fueron despojadas de sus territorios, sino también de sus costumbres y creencias ancestrales, migrando a lugares desconocidos y viviendo en condiciones indignas y de hacinamiento durante casi cuatro años.

En 2013, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) declaró al Estado colombiano como “intencionalmente responsable de haber incumplido su obligación de garantizar los derechos a la integridad personal y a no ser desplazado forzadamente”, así como de no haber garantizado la asistencia humanitaria y el retorno seguro de las víctimas.

El proceso, que incluyó espacios de conversación y reflexión, permitió a los jóvenes del municipio conocer de primera mano las luchas y las formas de resistencia que han marcado la historia de su pueblo. La organización comunitaria fue una de las principales estrategias adoptadas para enfrentar las amenazas y reconstruir el tejido social. A través del diálogo, la comunidad pudo revivir y compartir sus experiencias, poniendo en perspectiva el impacto del desplazamiento forzado y las secuelas del conflicto armado en la zona.

Uno de los principales retos que se abordaron en la iniciativa fue la visibilización de estas historias, no solo como un mecanismo de sanación y reconciliación, sino también como una herramienta de denuncia ante la falta de reconocimiento oficial de las afectaciones sufridas en el municipio. La participación activa de los habitantes en la realización de murales y otras expresiones artísticas sirvió para involucrar a la comunidad en la reconstrucción de la memoria y fortalecer la identidad riosuceña.

A pesar de los esfuerzos por recuperar la normalidad, la incertidumbre sigue presente. Se estima que del 100 % de las familias que vivían en el territorio antes del conflicto, solo el 25 % ha retornado a Riosucio, muchas de ellas con el temor latente de un nuevo despojo. La presencia de grupos armados sigue siendo una amenaza, lo que ha obligado a numerosas familias a permanecer en el exilio, ya sea en otros municipios de Colombia o en el extranjero, particularmente en Panamá, en busca de seguridad y mejores oportunidades de vida.

No obstante, la comunidad a pesar de la dispersión geográfica, mantiene un fuerte lazo de identidad y resistencia. Su amor por el territorio y la convicción de su derecho ancestral a habitarlo continúan siendo la base de su perseverancia. La iniciativa de Memoria Histórica, más que un ejercicio de recuerdo, se ha convertido en un testimonio vivo de la lucha de Riosucio por la dignidad, la justicia y la paz.

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