El orgullo como memoria y resistencia: un legado de lucha LGBTIQ+ en Colombia

 

Bogotá, D. C., junio 30 de 2025. El Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH), a través de su Grupo de Pedagogía y Enfoques Diferenciales, Género y Diversidad, reafirma la trascendencia de las luchas de las personas LGBTIQ+ como un pilar fundamental para la construcción de la memoria, la verdad y la dignidad en Colombia. Estas batallas, a menudo silenciadas e invisibilizadas, son un testimonio vivo de resistencia frente a la violencia y la discriminación.

Un grito por la dignidad en las calles de Bogotá

El 28 de junio de 1983, un grupo de 32 personas (29 hombres homosexuales, dos mujeres lesbianas y una mujer trans) hizo historia, al marchar desde la antigua Plaza de Toros La Santamaría hasta la Plazoleta de Las Nieves en Bogotá, como respuesta a la convocatoria hecha por la revista Ventana Gay. Esta marcha, impulsada por Manuel Velandia y Guillermo Cortés, no fue una celebración, sino un acto político urgente, en el que estas personas, rodeadas por casi 70 policías, rompieron el silencio en un país que prefería ignorar su existencia y criminalizaba la homosexualidad bajo el Código Penal de 1936. En medio de un contexto de represión, y bajo el Estatuto de Seguridad de Julio César Turbay Ayala, esta manifestación fue la primera vez que en el país se reclamó públicamente el derecho a amar y a ser libremente en el espacio público.

La violencia persiste, la resistencia se multiplica

La historia de la población LGBTIQ+ en Colombia ha estado marcada por la violencia estructural: desde la consideración de la homosexualidad como un crimen hasta los asesinatos sistemáticos, que comenzaron en 1982 y que lamentablemente continúan hasta el día de hoy, como parte de la llamada «limpieza social». En esa medida, en lo que ha transcurrido del 2025, 45 personas de los sectores sociales LGBTIQ+ han sido asesinadas, una cifra que nos recuerda la impunidad que aún persiste.

Sin embargo, frente a esta violencia, la resistencia ha crecido. Es así como, trece años después de la primera protesta, en 1996, se realizó una segunda marcha, organizada por Manuel Velandia del colectivo Equiláteros, y, desde entonces, las marchas del orgullo se han multiplicado en ciudades y municipios de todo el país, transformándose en un ejercicio político donde miles de cuerpos se niegan a desaparecer y donde las calles se convierten en espacios de lucha, memoria y reivindicación. Las marchas LGBTIQ+ no son solo un carnaval, sino que son una declaración de que el orgullo es resistencia, y de que cada paso es memoria viva que exige respeto, justicia, derechos, reparación y una vida digna.

marcha lgbtiqFoto: Manuel Velandia

«Aniquilar la diferencia»: diez años de voces y resistencia

En diciembre de 2015, el Centro Nacional de Memoria Histórica, con el apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas (Uariv) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) publicó el informe Aniquilar la diferencia: lesbianas, gay, bisexuales y transgeneristas en el marco del conflicto armado colombiano. Este documento recopila historias que visibilizan cómo el conflicto armado ha negado a las personas LGBTIQ+ la posibilidad de amar libremente y de ser quienes son sin esconderse.

Diez años después, las historias de violencia y desplazamiento continúan, pero también lo hace la resistencia. En esa línea, esta publicación sigue siendo una memoria viva y un llamado a no olvidar que las luchas por la diversidad y la justicia son intrínsecamente luchas por la vida y el amor en medio del conflicto.

La visibilización y el reconocimiento de la población LGBTIQ+ en Colombia han avanzado, aunque lentamente; por primera vez, los sectores sociales LGBTIQ+ fueron incluidos en un plan de desarrollo (2022-2026), uno de los más democráticos en la historia del país. Además, este año, el Consejo Nacional de Política Económica y Social (CONPES) y el Departamento Nacional de Planeación (DNP) lanzaron el Documento CONPES 4147, que da dirección a una política nacional para la garantía de los derechos de la población LGBTIQ+. Este documento reconoce que en el país persisten barreras económicas, sociales, culturales, institucionales y políticas, así como violencias arraigadas en estructuras de discriminación y prejuicios, que limitan el pleno goce de derechos de las personas con identidades de género y orientaciones sexuales no hegemónicas.

El CNMH reitera su compromiso de seguir acompañando y visibilizando estas memorias, porque la historia de la diversidad de géneros y cuerpos no es solo un relato, es un territorio político donde el deseo, el gozo, la resistencia y la ternura siguen sosteniendo a quienes se niegan a ser olvidados.

Para leer la publicación Aniquilar la diferencia: lesbianas, gay, bisexuales y transgeneristas en el marco del conflicto armado colombiano, puede acceder al siguiente enlace:
https://centrodememoriahistorica.gov.co/wp-content/uploads/2020/02/aniquilar-la-diferencia.pdf

Foto: Manuel Velandia

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