En la Casa de Cultura Pedregal, en la comuna 6 de Medellín, se vivió el primer laboratorio territorial de la ruta de la sostenibilidad «Voces en movimiento», un proyecto del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH), liderado por la Dirección de Acuerdos de la Verdad (DAV), para acercar la verdad histórica del conflicto armado a liderazgos culturales, educativos y comunitarios desde el intercambio de saberes, y la acción creativa y transformadora.
Este primer laboratorio reunió a artistas, líderes y lideresas culturales de Medellín que, desde sus trayectorias y saberes, se sumaron al movimiento colectivo por la apropiación social de la verdad histórica.
¿Qué son los laboratorios territoriales?
Son espacios que buscan aportar al fortalecimiento de liderazgos multiplicadores por medio del intercambio de saberes, donde la verdad histórica se activa. Reúnen a liderazgos de organizaciones de víctimas, colectivos culturales, docentes, y bibliotecarios y bibliotecarias que trabajan por la memoria.
Cada laboratorio se desarrolla en tres momentos:
«Es un espacio demasiado valioso, que nos invita a nosotros, como actores sociales, a rememorar esa historia, a construirla, también a compartirla, pero, antes de todo eso, a interiorizarla», dijo Alexis Restrepo, coordinador de la Casa de Cultura Pedregal y director de Otredanza —compañía artística LGBTIQ+—, quien fue uno de los participantes en el encuentro. «Nuestro país ha pasado por muchas etapas, por muchos procesos de violencia que no se pueden quedar guardados en esos informes, en esos relatos o en esos libros gigantes donde está todo recopilado», aseguró.
Explorar, crear y poner en movimiento
Durante este primer laboratorio, las y los participantes conocieron dos publicaciones construidas desde testimonios y hallazgos de la DAV:
Uno de los momentos más significativos fue la creación de bitácoras de viaje: piezas únicas construidas con recortes, dibujos y frases, donde cada participante plasmó su sentir y reflexiones sobre el sentido y pertinencia de llevar estos contenidos a nuevos espacios: ¿con quiénes compartirlos?, ¿cómo?, ¿dónde?, ¿por qué?
Con la bitácora de viaje en sus manos, se comprometieron a hacer realidad esos planes; además, cada participante recibió el kit «Voces en movimiento», con publicaciones y materiales didácticos para seguir activando la verdad histórica desde sus territorios: una invitación a no dejar que la conversación se apague.
Una apuesta por la sostenibilidad
Esta iniciativa, impulsada por la DAV, parte de una pregunta clave: ¿cómo hacer que las verdades construidas a partir de testimonios de víctimas y personas que hicieron parte de grupos armados no se queden solo en documentos? La respuesta se teje en la ruta de la sostenibilidad «Voces en movimiento», que busca que los contenidos del esclarecimiento y la verdad histórica lleguen a casas de cultura, aulas, bibliotecas y espacios culturales, y que sean apropiados desde lenguajes propios y metodologías colaborativas que pongan en el centro las voces y prácticas de quienes ya habitan en los territorios.
Una ruta viva y colectiva
Como no siempre será posible estar presencialmente en cada territorio, la ruta también se construye con la mirada puesta en el futuro. Así, este primer laboratorio permitió recoger ideas para el diseño de un micrositio web que pondrá a disposición de las comunidades las publicaciones, metodologías y experiencias desarrolladas para la apropiación social de la verdad histórica. Este será un espacio digital en construcción permanente, alimentado por quienes se suman a esta iniciativa.
La ruta de la sostenibilidad «Voces en movimiento» continuará en agosto en Medellín con un segundo laboratorio, esta vez dirigido a bibliotecarios y bibliotecarias, para seguir ampliando las voces que movilizan la verdad en los territorios, porque la verdad se mueve, se expande y se transforma en muchas manos.