Desde hace varias décadas en Colombia los sobrevivientes del conflicto han convertido su dolor en lucha contra el olvido. Muchas de ellas se han organizado para exigir justicia, verdad y reparación en un grito unísono.
Una de las acciones que hacen los sobrevivientes es recordar las fechas en las que ocurrieron masacres, desapariciones forzadas, secuestros o asesinatos selectivos –y cualquier hecho victimizante-. Así recuerdan lo que les pasó y comienzan a hablar, a buscar espacios para volver a reunir a la comunidad. A estos se les llaman actos conmemorativos y en ellos se busca reclamar ante la sociedad, muchas veces pasmada por la indiferencia, que la guerra no vuelva a tocar la puerta de ningún colombiano.
En Tumaco, por ejemplo, la Pastoral Social del municipio se reúne junto a las organizaciones de víctimas para conmemorar el asesinato de Yolanda Cerón, una lideresa que con su trabajo ayudó a que se les titularan tierras a miles de afrodescendientes e indígenas. Comunidades que llevaban décadas viviendo en el puerto. Yolanda se opuso a la entrada de grupos al margen de la ley y fue asesinada el 19 de septiembre.
Desde entonces, cada 19 de septiembre se conmemora este día. Para el 2017, la comunidad asistió a una eucaristía y con velas y flores adornaron un busto (de la estatua con la imagen de Yolanda) ubicado en el Parque Nariño, donde también se declamaron poemas y se cantaron canciones. La conmemoración con el paso de los años se transformó, y se convirtió, en un espacio en el que también se recuerda a otros líderes sociales que han muerto en Tumaco por defender a sus comunidades.
En Pueblorrico, Antioquia, cada 15 de agosto el pueblo se reúne para recordar la muerte de 6 niños que, caminando por la vereda La Pica, donde tenían una salida pedagógica, se encontraron con los disparos del Batallón de Infantería número 32 Pedro Justo Berrío, de la IV Brigada del Ejército. Durante varios años las familias, junto a los habitantes de Pueblorrico, han recorrido las calles del pueblo, han ofrecido misas y talleres a los niños y niñas del municipio y han pintado murales en memoria de los que ya no están.
“Que no se repita y que no se olvide. Que nadie más viva el dolor que nosotros vivimos y que ningún otro niño muera en una guerra injusta”, afirmó durante la conmemoración hecha en 2017 Gustavo Isaza, padre de Gustavo Isaza Carmona, uno de los niños que fue asesinado.
El Centro Nacional de Memoria Histórica, desde el año 2014, ha acompañado más de 70 acciones conmemorativas realizadas en el país en las que han participado más de 10.200 personas. Ahora a este proyecto se le conoce como ConmemorAndo: acciones por la vida, y en él han participado más de 100 organizaciones de víctimas, organizaciones sociales y colectivos artísticos.
Para la realización de estos actos conmemorativos también se han sumado instituciones y aliados de la cooperación internacional que le han apostado a la construcción de memoria histórica en diferentes zonas del país: desde el Atlántico hasta el Valle del Cauca, de Nariño hasta Aguazul, Casanare.
Para este 2018, el CNMH a través de la Estrategia de Participación de Víctimas, acompañará 10 conmemoraciones. Cada acompañamiento sumará esfuerzos técnicos, logísticos y comunicativos entre las organizaciones de víctimas, la comunidad, las áreas misionales del CNMH y diferentes actores sociales con el fin de visibilizar las acciones ante la opinión pública. Cada una de ellas fue seleccionada bajo criterios de pluralidad en los territorios, poblaciones, hechos victimizantes, zonas priorizadas por el plan de desarrollo territorial (PDT), entre otros.
Si desea conocer otras conmemoraciones que han sido acompañadas por el CNMH, lo invitamos a descargar el libro ‘ConmemorAndo: acciones por la vida’, que reúne más de 50 conmemoraciones realizadas a nivel nacional en un recorrido fotográfico que además reúne las descripciones de las conmemoraciones, testimonios y textos de las organizaciones de víctimas que han participado del proyecto.
Publicado en Noticias CNMH