"La palabra del Señor"
Mientras ofrecía la eucaristía, el Padre Alcides Jiménez fue asesinado el 11 de septiembre de 1998 en la Iglesia Nuestra Señora del Carmen de Puerto Caicedo, Putumayo. Para los habitantes de este municipio, su muerte marcó un antes y un después en la historia de la comunidad, pues además de ser su guía espiritual, el Padre Alcides era un incansable líder social que trabajaba por el bienestar de todos los caicedenses.
Puerto Caicedo no ha sido ajeno a las dinámicas del conflicto armado en Putumayo. La guerrilla de las Farc ha hecho presencia en el municipio desde finales de los ochenta, mientras los paramilitares, a través del Bloque Sur Putumayo, incursionaron en el año 2000 con el objeto de ampliar su dominio territorial en la región. En medio de los enfrentamientos y de la ambición por instaurar un orden local, ambos actores, así como aquellos que emergieron luego de la desmovilización de los paramilitares en 2006, han afectado considerablemente a la población civil del municipio.
Una de las tantas víctimas que ha dejado el rigor de la violencia y la intransigencia de los armados fue el Padre Alcides Jiménez, asesinado hace dieciocho años, pero más vivo que nunca en la memoria de Puerto Caicedo. Para muchos habitantes su liderazgo, su trabajo comunitario y sus sermones, sin tapujos, cada domingo en la Iglesia representaron una amenaza para los órdenes sociales y económicos que los armados de entonces pretendían instaurar, razón por la cual llegaron a la Iglesia y sin mediar palabra le dispararon hasta verlo caer.
Entre las innumerables enseñanzas que dejó el Padre Alcides, quien desde 1982 era un caicedense más, se cuentan la conservación de semillas autóctonas, el evitar la práctica de monocultivos (incluyendo el de la coca), la producción agrícola sin sustancias tóxicas y el uso de plantas medicinales. Todo esto, además, acompañado de un sostenido trabajo de promoción y organización de las mujeres a través de la implementación de un programa de desarrollo rural que denominó “Mujer, caminos y futuro” (para más información consultar el informe del CNMH El Placer: Mujeres, coca y guerra en el Bajo Putumayo).
En el marco del proceso de reparación colectiva de Puerto Caicedo, el CNMH desarrolló un Taller de Alfabetización Audiovisual en alianza con la Escuela Audiovisual Infantil de Belén de los Andaquíes. En dicho taller participaron habitantes de la comunidad y, entre los videos que se produjeron, se encuentra “La palabra del Señor”. Un trabajo que refleja partes de la vida y obra del Padre Alcides Jiménez a partir de la visión de Antidio Riascos, un líder campesino de Puerto Caicedo.
Publicado en Noticias CNMH