En 2019, las integrantes de Caminos de Esperanza, junto al Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH), realizaron un proceso de sistematización de las dos décadas de esta Asociación, del que resultó un documental y un libro de collage en homenaje a las víctimas de desaparición forzada.
El documental y el librillo son los productos principales del acompañamiento a la Iniciativa de Memoria Histórica (IMH) a la Asociación Caminos de Esperanza-Madres de la Candelaria y tuvo como objetivo documentar los veinte años de la organización, que se cumplieron el 19 de marzo de 2019. Contiene testimonios de las integrantes en torno a lo que ha significado la desaparición forzada de sus familiares, su búsqueda, la espera, el proceso organizativo, los procesos de memoria y las estrategias de resistencia de las Madres.
A la par de los testimonios se presentan imágenes de algunas personas desaparecidas, acompañadas de las voces de sus madres y familiares, quienes buscaron dignificar a sus seres queridos a través de la evocación de lo que ellos significan en sus vidas. Así quisieron dar un rostro a las cifras de desaparición forzada que registra la Asociación. El documental se acompaña de elementos transversales del enfoque de género, que junto al de personas mayores componen esta Iniciativa de memoria.
Por su parte el libro de fotografías, que lleva el mismo nombre del documental, buscó presentar los retratos de algunas de las personas dadas por desaparecidas que registra la Asociación Caminos de Esperanza-Madres de la Candelaria, así como describir el proceso de construcción de la Iniciativa. Para las integrantes el hecho de que se publicaran las fotografías de sus hijos o familiares era muy importante en el proceso de documentación de los 20 años de la organización, como una forma de dignificarlos.
La desaparición forzada es un delito en el que han tenido participación todos los actores en el marco del conflicto armado: paramilitares, guerrillas y agentes del Estado, y que ocasiona múltiples daños e impactos. En este contexto de desesperanza y dolor, las Madres de la Candelaria se han convertido en una organización de apoyo y soporte emocional para sus integrantes en el largo camino de la búsqueda de sus seres queridos.
Según el micrositio del Observatorio de Memoria y Conflicto del CNMH en el país hay 80.610 víctimas de desaparición forzada, con corte al 26 de noviembre de 2020, siendo Antioquia el departamento con mayor número de víctimas. Es en este contexto que la Asociación Caminos de Esperanza registra para su organización cerca de 2000 personas dadas por desaparecidas entre familiares, amigos y amigas de las integrantes de la Asociación.
Las contribuciones de las Madres de la Candelaria a la memoria del país son incalculables. Empezando por su aporte a la visibilización y tipificación de la desaparición forzada, sus contribuciones a la memoria histórica sobre este hecho victimizante y sus enseñanzas para la paz y la reconciliación, convirtiéndose en un referente y patrimonio, tanto regional como nacional, en la búsqueda de las personas dadas por desaparecidas.