El pasado 6 de julio, las plazas en decenas de municipios en Colombia y el mundo, se iluminaron por la defensa de la vida de los líderes sociales.
El fenómeno del asesinato a líderes sociales no es reciente. Según cifras del Observatorio Nacional de Memoria y Conflicto del CNMH, desde 1959 hasta2017 se han registrado 4.819 asesinatos perpetrados contra líderes y lideresas del país. Entre 2016 y 2017 se presentaron 192 asesinatos en su mayoría registrados en Cauca, el Pacífico sur y Nariño.
De igual forma las cifras presentadas por la Defensoría del Pueblo revelan que este fenómeno está lejos de terminar: del 1 de enero de 2016 y el 30 de junio de este año 311 líderes de derechos humanos fueron asesinados en Colombia.
Hablamos con cinco ciudadanos que acompañaron esta acción simbólica, ‘Velatón Nacional’, en la Plaza de Bolívar, en Bogotá sobre lo que significó para ellos esta manifestación pública.
“Creo que la única forma es manifestarnos, salir a las calles. La vida es sagrada y que estén matando a nuestros los líderes es incomprensible, ¿por qué? ¿Qué se pretende con estas muertes? ¿Les quieren quitar sus territorios? ¿Es el narcotráfico? ¿Las bandas criminales? Me motiva la defensa de los derechos humanos y lo que nos está pasando con nuestros líderes me duele mucho. La apatía no conduce a nada, casi siempre los apáticos son los que más se quejan, por eso hay que participar y demostrar lo que se siente en el momento. Sobre todo: no tener miedo”.
“Desde hace tiempo vengo inconforme con lo que está pasando: el gobierno no se manifiesta de forma efectiva; los medios de comunicación no dicen mucho al respecto; en los debates presidenciales no percibí que hablaran sobre el tema. Colombia necesita paz y hay líderes que están trabajando por sus comunidades y que están siendo asesinados. Muchos ya nos estamos agrupando para hablarle a aquellos que son indiferentes o que no entienden la magnitud del problema. Toda la población debe exigir al nuevo gobierno que se resuelvan estos casos lo más pronto posible”.
“Desde hace más de un año se empezó a ver un asesinato sistemático de líderes sociales, ya van más de 300 y el gobierno no está haciendo nada. Estos líderes están en municipios alejados donde trabajan por el desarrollo social y la educación, cumpliendo una función del Estado inexistente. No es justo que los crímenes que pasan contra los líderes sociales queden en la impunidad. Esto es un problema nacional y es imposible que solo nos den excusas y que nieguen la sistematicidad. Puede que los que estamos en las ciudades nunca nos toque, pero este momento todos debemos unirnos y preocuparnos ante lo que está pasando”.
Sebastián
“Es un sentimiento generacional este de querer cambiar las cosas y poner nuestro granito de arena, incluso desde la centralidad de la capital. Queremos decir que también nos duele nuestro país y queremos ser partícipes del cambio. El asesinato de líderes es para muchos un ejercicio de poder de los grupos que están siendo avalados políticamente por ciertos sectores. En el Cauca hemos visto que el asesinato se da por la disputa de rutas del narcotráfico y de territorios que manejaba la guerrilla de las Farc y ahora entran nuevos grupos criminales a querer cooptar los recursos. Que los líderes tengan carácter para oponerse a estas situaciones de violencia es lo que pone en peligro sus vidas".
Laura
“Crear este performance en parte fue un dolor por tantos líderes que han caído y en parte el arte me ha enseñado a sentir las emociones y materializarlas. La idea de la colectividad y que la gente viniera a pintar es por la gente que ha caído. Los líderes sociales son una muestra de tantas injusticias y atrocidades que se cometen contra nosotros diariamente. Este es un sentir de muchas personas que encontramos que todos también somos víctimas”.
Publicado en Noticias CNMH