Fueron 3 jornadas muy intensas en las que fueron protagonistas ponencias, conversatorios, mesas de trabajo y actividades culturales. Todas ellas permitieron el encuentro de ponentes invitados, instituciones y asistentes que se unieron con sus ideas y expectativas a un solo sueño: la realización de un Museo Nacional de la Memoria en Colombia.
Al final de este recorrido surgieron infinidad de retos para la construcción de este Museo, pero también se vislumbraron algunas reflexiones sobre lo que éste debe llegar a ser. Aquí algunas de ellas:
- Eje de la discusión pública.
- Debe impulsar el reconocimiento social sobre lo ocurrido, convertirse de una prueba de que los hechos existieron.
- Hito simbólico en el reconocimiento y dignificación de las víctimas.
- Potenciar su impacto en una cantidad de personas y hacia las nuevas generaciones.
- Generar sentidos públicos sobre el respeto a los DDHH.
Lo cierto es que este Museo Nacional de la Memoria debe ser un lugar para el encuentro; un lugar para escuchar, reconocer y aprender del otro; un lugar para recordar, compartir y enseñar; y un lugar para contar y para escribir memoria.
Para cerrar el evento, Juan Carlos Posada, Director del Museo de la Memoria del CNMH, mencionó brevemente cómo se ha avanzado hasta ahora en la construcción social de este Museo con convocatorias, acompañamiento a iniciativas culturales y de memoria, encuentros regionales, entre otros. Y agradeció a todos los asistentes por sus aportes y propuestas, las cuales, aseguró, serán tenidas muy en cuenta para las fases siguientes. Las víctimas, por su parte, también agradecieron al CNMH por haber permitido este espacio y afirmaron querer seguir siendo parte de esta construcción.