El 28 de agosto de 2001, en Barranquilla, el docente y sindicalista Jorge Adolfo Freytter Romero fue secuestrado, torturado y asesinado por paramilitares del Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia en alianza con agentes del Estado. Su cuerpo sin vida fue hallado el día siguiente en la carretera que conecta a Barranquilla con el municipio de Ciénaga, en Magdalena.
Veintiún años después de este hecho, el Centro Nacional de Memoria Histórica – CNMH- junto a los familiares del maestro, con apoyo de la Agencia Nacional de Defensa Jurídica y la Alcaldía de Barranquilla, a través de su Secretaría de Gestión Social, presentarán a la ciudad un monumento conmemorativo en su memoria. El acto será el día 29 de agosto en la Casa de la Memoria Histórica, ubicada en el Parque Universal, a partir de las 10 a. m., y contará con la presencia de los familiares de Freytter.
Su muerte, como ratificaría más adelante la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos de la Fiscalía, era uno de los tantos crímenes sistemáticos que se venían cometiendo contra los miembros de la Universidad del Atlántico por parte de los miembros de las AUC, Bloque Norte, junto a miembros de la Fuerza Pública y políticos del departamento por el control administrativo, político e ideológico de esta institución educativa.
Sobre el proceso detrás del acto de develación del memorial, Ana María Trujillo, directora (E) del CNMH, señala que “El Centro Nacional de Memoria Histórica, en su deber de acompañar este caso respecto a las medidas de memoria y dignificación, está comprometido con la difusión de este caso y las acciones relacionadas con la memoria del profesor Jorge Adolfo Freytter Romero, y su comprensión por parte de la sociedad. Es por eso que un equipo interdisciplinar de las estrategias Nación Territorio e Iniciativas de Memoria Histórica, acompañadas por el equipo de Lugares de Memoria, han trabajado arduamente no solo en la creación del memorial en honor al docente Freytter, sino en las acciones de apropiación social por parte de la ciudadanía, para que su recuerdo perviva y su memoria sea dignificada. La entidad brindó asistencia técnica en el diseño e implementación de la propuesta del monumento”.
“¡Solo soy un profesor!”
Freytter Romero estudió Licenciatura en Ciencias Sociales y Económicas, y era abogado de la Facultad de Ciencias Jurídicas en la Universidad del Atlántico. Era docente pensionado de esta misma institución, y hacía parte de la Asociación de Pensionados de la Universidad del Atlántico (ASOJUA), en la que lideró la defensa de los derechos del personal afiliado de la universidad.
Precisamente, cuenta su familia en el libro Voces de la memoria, publicado por la Fundación Jorge Freytter Franco, que denunciaba constantemente los actos de corrupción e irregularidad en la administración de la universidad de ese entonces. La familia recuerda cómo, aproximadamente 20 días antes de su asesinato, fue retenido a la salida de la Alcaldía de Barranquilla por agentes de la Policía-Sijin que se movilizaban en un carro Chevrolet Spring rojo, quienes lo trasladaron a sus oficinas con el fin de verificarle datos judiciales. Este hecho fue una de las principales señales de amenaza por parte de los organismos de seguridad del Estado”, se lee en el libro. Tenía 51 años el día de su asesinato.
El proceso para el reconocimiento del Estado
Tras años buscando justicia, amenazados y exiliados, los familiares del docente Jorge Freytter conocieron los primeros avances en este crimen, declarado en enero de 2020, por una fiscalía especializada contra las violaciones a los derechos humanos, como delito de lesa humanidad. El paramilitar alias Montería, desmovilizado del Bloque Norte de las AUC, fue condenado por el secuestro, tortura y homicidio del maestro.
En el pronunciamiento de la Fiscalía para declarar el caso como de lesa humanidad, se demostró que el crimen contra Freytter no se trataba de un hecho aislado, sino, por el contrario, “fue uno más de un plan sistemático en contra de aquellos miembros que ejercían su voz en contra de la apropiación del alma máter por fuerzas ajenas a la misma, que inclusive se asociaron con grupos al margen de la ley. Baste observar que en un lapso mínimo fueron asesinados, entre otros, Luis Miguel Meza Almanza, Humberto Contreras Sereno, Jairo Del Carmen Puello Polo, Reinaldo Serna López, Ángel Gabriel De La Hoz Castelar, Alfredo Correa De Andreis. Todos ellos, relacionados directamente con la Universidad del Atlántico y especialmente, con la irrupción de grupos armados ilegales de extrema derecha en la administración de la misma”, dice el ente acusador.
Ante esto, y en vista que el caso se encontraba en curso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado y la familia Freytter Florián firmaron un acuerdo de solución amistosa el 28 de agosto de 2020, como medida de reparación por los daños materiales y morales ocasionados con el asesinato del profesor, pero también por la persecución que sufrieron varios de los integrantes de este núcleo familiar al buscar la verdad y la justicia por lo que había sucedido.
Entre los puntos del acuerdo se encuentra que el Estado colombiano debe reconocer la responsabilidad internacional y nacional por acción en la detención ilegal, tortura, y ejecución extrajudicial de Jorge Adolfo Freytter, y el proceso por parte del CNMH de apoyar la concertación y materialización de las medidas de memoria y dignificación establecidas en el acuerdo de solución amistosa.
Además del acto de develación del memorial, el equipo interdisciplinar del CNMH dictará un taller de mediación y apropiación a toda la comunidad aledaña del monumento, y posteriormente la Red de Mediadores de la Paz del Banco de la República socializará el «Botiquín contra el olvido», otra actividad encaminada a la valoración de esta nueva pieza que le recordará a Barranquilla parte esencial de su memoria histórica.