Noticia

Autor

Juan Camilo Gallego Castro

Fotografía

Hacemos memoria

Publicado

18 Jun 2018

De Guatemala para Colombia

Los archivos de la antigua policía del país centroamericano han servido como elementos de prueba en diversos procesos judiciales, relacionados con graves violaciones de los derechos humanos. Experiencias que aportan al caso colombiano.


En 1996 se creó en Guatemala la Comisión para el Esclarecimiento Histórico, luego del proceso de paz. En ese contexto la antigua Policía Nacional, responsable de graves violaciones de derechos humanos, ocultó los documentos de su archivo para evitar que la Comisión accediera a ellos.

Gustavo Meoño, hoy director del Archivo Histórico de la Policía Nacional de Guatemala, recuerda que en el 2005 se halló de manera casual el archivo, compuesto por alrededor de seis mil metros lineales, con un total de 60 millones de folios, en los cuales estaba condensada la historia de esa institución desde 1881 hasta 1997, cuando se disolvió la antigua policía y se creó la actual Policía Nacional Civil.

“Estos documentos los hemos convertido en un archivo estabilizado, no hay un solo documento abandonado, tirado. Todos los documentos tienen, por lo menos, un proceso básico de identificación, de limpieza, de conservación”, agrega Meoño, uno de los invitados de la segunda conferencia virtual de la ‘Formación Virtual en Protección, Conformación, Acceso y Uso Social de Archivos de Derechos Humanos y Memoria Histórica’, en la que se capacitan 25 líderes y lideresas de organizaciones sociales y de víctimas del país.

Lo primero que hicieron en Guatemala fue aplicar procesos archivísticos de conservación, identificación y certeza del principio de procedencia, aplicado para entender a qué parte de la estructura policiaca pertenecían los documentos. Luego de esto continuaron con la digitalización de los archivos, para proteger los originales. En 13 años han digitalizado una tercera parte, pues se trata de un archivo de grandes proporciones.

Agrega Meoño que “en la experiencia de Guatemala nos dimos cuenta muy pronto que no es suficiente con dar acceso a la información, porque muchas veces, principalmente los fiscales del ministerio público, los abogados, no tienen un conocimiento de los archivos ni tienen una costumbre y práctica de trabajar directamente con documentos de archivo.” En ese caso la mirada del archivero ha sido muy importante, pues entendieron que podían hacer un análisis documental y aportar en los procesos judiciales. En la actualidad han aportado documentos que se han utilizado por fiscales como elementos de prueba en 14 procesos.

“Esta es la razón de poner énfasis en el análisis documental y el peritaje técnico, porque hemos podido notar una diferencia, un salto verdadero en cuanto al aprovechamiento que hay de los documentos”, concluye.

Además de Gustavo Meoño, en la conferencia virtual también participaron Dora Lancheros, de la Corporación Avre; y Diego Galindo, de la Comisión Colombiana de Juristas. De esta manera finalizó el segundo de los cuatro módulos que compone esta Formación en la que líderes y lideresas de departamentos como Antioquia, Cesar, Cundinamarca, Risaralda, Chocó y Nariño se capacitan con el apoyo del Gobierno de Canadá, el Pnud y la Dirección de Archivo del Centro Nacional de Memoria Histórica.



    Publicado en Noticias CNMH

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