Noticia

Autor

María de los Ángeles Reyes - Periodista del CNMH

Fotografía

Diakonia Latinoamérica

Publicado

10 Sep 2015

Defender los derechos humanos, una tarea de todos

En Colombia, según Somos Defensores, en 2015 han sido asesinado 69 defensores de derechos humanos en todo el territorio nacional. Sin embargo, la violencia no ha logrado silenciar a las personas que día a día trabajan en pro de sus comunidades y por la construcción de un país más justo y en paz.

Hace cuatro años la organización Diakonia, reconociendo el esfuerzo de estas personas creó el Premio a la defensa de los Derechos Humanos. Los ganadores fueron anunciados el pasado miércoles, 9 de septiembre, en el Centro de Memoria Paz y Reconciliación con motivo de la conmemoración del día nacional de los Derechos Humanos en Colombia.

El premio reconoció a cinco ganadores en tres categorías: defensor del año, proceso colectivo para organizaciones de base y organizaciones no gubernamentales; y premio a toda una vida para personas individuales y para organizaciones. En total, este año hubo 52 nominados. Gimena Sánchez, jurado por Estados Unidos, dijo que en todos los años que lleva trabajando en Colombia ninguna tarea le había parecido más difícil que escoger tan solo cinco ganadores entre tantas iniciativas.

Los 14 jurados, entre los cuales estuvo Martha Nubia Bello, de la dirección del Museo Nacional de la Memoria del Centro de Memoria Histórica, escogieron finalmente a los cinco ganadores:

Por la categoría Defensor del año fue seleccionada Francia Elena Márquez, líder afro en el municipio de Buenos Aires, Cauca, en donde lideró la Marcha de los Turbantes por la titulación colectiva de sus tierras. Este año, además, debido a la tensa situación que se vive en el norte del departamento, Francia Elena publicó una carta que expresa el sentir de ella, como mujer afrodescendiente respecto al conflicto en su región.

Por la categoría Proceso colectivo fueron premiadas, por un lado la organización Mujeres Caminando por la Verdad, un grupo de mujeres de la comuna 13 de Medellín que fueron víctimas de la Operación Orión en esa zona de la capital de Antioquia. Por otro lado, fue galardonada también la ong Corporación Social para la Asesoría y Capacitación Comunitaria (Cos-Pacc). La organización fue fundada por campesinos de Casanare víctimas de distintas violaciones a los derechos humanos en esa región.

Finalmente, por la categoría de Toda una vida,  fue reconocido el trabajo y el esfuerzo que, durante más de treinta años, ha realizado Fabiola Lalinde tras la desaparición de su hijo mayor a manos del Ejército. En esta misma categoría ganó la Asociación Campesina Integral del Atrato (Cocomacia), que ha trabajado por la recuperación de tierras por parte de comunidades del Medio Atrato entre el Chocó y Antioquia.

En la ceremonia cada uno de los ganadores expresó su gratitud por el reconocimiento otorgado pero, además, hizo énfasis en el trabajo que aún queda por hacer, tanto a nivel nacional, como en cada una de sus comunidades y regiones. El trabajo de los defensores de los derechos humanos, viéndose a la luz de las cifras recogidas por Somos Defensores, bien podría ser considerada como una de las labores más peligrosas para realizar en Colombia; una tarea de héroes.

Según ellos, el apoyo que reciben llega en mayor parte de organizaciones internacionales. A pesar de la acogida que tienen dentro de su comunidad, saben que están en un peligro constante. Sienten que sus iniciativas no solo no han sido reconocidas a nivel nacional, sino que en ocasiones sienten que han sido estigmatizados. Es un deber de todos los colombianos empezar a conocer las diferentes iniciativas para que, como dijo Guillermo Fernández, representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, “ser defensor de derechos humanos deje de ser una tarea de héroes y empiece a ser una tarea de todos”.