La Dirección de Acuerdos de la Verdad (DAV) del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) participó en el Congreso denominado Procesos de Memoria en América Latina y el Caribe, el pasado 28 de septiembre en la Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá. En dicho evento que tuvo dentro de sus propósitos “propiciar un debate sobre los procesos de memoria con el fin de comprender las diferentes dinámicas y conceptualizaciones que se están desarrollando en el continente”, la Dirección de Acuerdos presentó sus principales aportes a la comprensión del fenómeno paramilitar en el país, a partir del Mecanismo no Judicial de Contribución a la Verdad, y los retos que ha asumido para construir memoria en medio de la continuidad del conflicto armado.
Memorias sobre el fenómeno paramilitar en Colombia: el Mecanismo no Judicial de Contribución a la Verdad fue el título de la mesa temática que orientó la Dirección de Acuerdos con las intervenciones del director técnico de la DAV, Mario López y de los investigadores Laura Ballén y Alberto Santos. Los antecedentes normativos y fundamentos jurídicos del Mecanismo no Judicial fueron explicados por el director López, quien destacó que “el Mecanismo tiene un enfoque de memoria histórica que está soportado en dos grandes grupos de fuentes primarias, por un lado, los relatos de las personas desmovilizadas y por el otro, el contraste que se hace con los relatos acopiados en la estrategia nacional de contribuciones voluntarias”.
Los hallazgos sobre el fenómeno paramilitar fueron expuestos a través de la producción investigativa que ha desarrollado la DAV, durante estos 10 años, con los distintos informes de contexto, temáticos y de estructuras paramilitares. Estos últimos hacen parte de la serie de informes sobre el origen y la actuación de las agrupaciones paramilitares en las regiones, de los cuales se han publicado y socializado 14 informes y otros ocho más que están en distintos procesos investigativos y editoriales. Se destaca dentro de los principales aportes del Mecanismo, la identificación de 39 estructuras paramilitares que operaron en 667 municipios, a partir de los más de 14 mil relatos de las personas desmovilizadas que suscribieron los Acuerdos y cerca de dos mil entrevistas de contribuciones voluntarias de víctimas y testigos.
Otro de los temas tratados, fue la importancia de las voces de los desmovilizados del paramilitarismo en la construcción de memoria. Alberto Santos indicó al respecto que, en principio, cuando se empezó a aplicar el Mecanismo y a escuchar a los “victimarios” hubo recelo porque las víctimas eran quienes ocupaban el papel preponderante en dicha labor. Sin embargo, agregó que el Mecanismo también incluyó pluralidad de las voces a través de las contribuciones voluntarias para contrastar lo aportado por los desmovilizados. Puntualizó Santos que “en Colombia hemos vivido ciclos de violencia que han casi que diluido esa línea entre víctima y “victimario” porque en muchos casos quien primero fue víctima luego pasó a ser “victimario”. Por ejemplo, el Análisis Cuantitativo del Paramilitarismo señaló que el 52% de los integrantes de grupos paramilitares (ellos o sus familiares) fueron víctimas del conflicto armado antes de ingresar a la estructura”.
La mesa concluyó con los retos de la memoria en medio del conflicto. Laura Ballén, planteó que “uno de los retos es incidir en la política pública, en el cómo los informes de la DAV pueden traducirse en lenguajes mucho más concretos para los hacedores de política pública en lo municipal, departamental y nacional. También contando con la particularidad de que en las administraciones locales hay personas atendiendo a víctimas que son parte de una manera u otra de estas estructuras armadas porque lograron permear la institucionalidad”.
Participar en este escenario fue una oportunidad para dar a conocer el trabajo de la Dirección de Acuerdos y su aporte al esclarecimiento del fenómeno paramilitar durante los años de aplicación del Mecanismo y su contribución a la satisfacción del derecho a la verdad, a la justicia y a las garantías de no repetición de las víctimas y de la sociedad colombiana.