Bucaramanga, Santander, 2 de septiembre de 2025. El Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) finalizó su participación en la Feria del Libro de Bucaramanga, Ulibro 2025, con una propuesta que permitió a cientos de asistentes acercarse a las memorias del conflicto armado colombiano desde una perspectiva sensible, pedagógica y transformadora.
Durante los diez días que duró la feria, el estand «El cuerpo de las memorias» ofreció una programación diversa que incluyó talleres sensoriales, conversatorios, presentaciones editoriales, proyecciones documentales y espacios de diálogo abierto. En estos espacios participaron activamente organizaciones de mujeres, colectivos de víctimas, líderes comunitarios, docentes y estudiantes, quienes compartieron sus experiencias, saberes y apuestas por la construcción de paz.
Los talleres de memoria fueron especialmente significativos, al propiciar encuentros íntimos y reflexivos sobre el cuerpo como territorio de resistencia, el duelo, la dignidad y la reparación simbólica. De igual manera, las actividades permitieron reconocer los saberes locales, visibilizar procesos comunitarios y fortalecer el vínculo entre las víctimas y la ciudadanía. Es así como la «Ludoteca de la memoria», los micrófonos abiertos y los recorridos guiados fueron algunos de los espacios más valorados por los asistentes.
En esa medida, el estand se consolidó como un punto de encuentro para reflexionar sobre el pasado reciente, reconocer las voces de quienes han resistido y fortalecer el compromiso con la no repetición.
La participación del CNMH en Ulibro 2025 reafirma su compromiso con la construcción de paz, la reparación simbólica y el reconocimiento de las víctimas. En esa vía, en Santander, la entidad continuará desarrollando procesos comunitarios, talleres y alianzas que fortalezcan el tejido social y promuevan el diálogo sobre la memoria histórica.
El CNMH agradece a la Universidad Autónoma de Bucaramanga, organizadora de Ulibro, por abrir este espacio de encuentro y reflexión, y a todas las personas que hicieron parte de esta experiencia. ¡Porque leer memoria también es sanar!