“La convocatoria es muy importante para el CNMN en varias dimensiones: al apuntarle como material de insumo para el CNMH, especialmente como parte de las compilaciones de los primeros materiales del futuro Museo Nacional de la Memoria. Pero, también, como un proceso que reconoce en el oficio del fotógrafo la labor del guardián de la memoria… Estos nuevos-viejos relatos serán el corazón del Museo Nacional de la Memoria, y serán observados, leídos, discutidos, transformados y resignificados, como toda memoria, por parte de las siguientes generaciones”, aseguró Vladimir Melo, investigador del CNMH y jurado de la Infrarrojo.
Así mismo, los ganadores agradecieron el trabajo que realizó el CNMH con la convocatoria e invitaron a continuar haciendo este tipo de acciones que exaltan el trabajo de memoria que se hace en el país, como lo aseguró Luis Eduardo Morales, uno de los ganadores en la línea de álbumes familiares de Infrarrojo.
Después de la premiación, a las 6 pm las fotografías de los ganadores se proyectaron en la casa del CNMH (Carrera 6 Nº 35 - 29, Bogotá) donde los ganadores conocieron el trabajo de sus colegas, además de apreciar sus imágenes en gran formato.
Infrarrojo recibió más de 1200 las fotografías en las líneas Fotógrafos experimentados, fotógrafos aficionados, medios comunitarios y álbumes familiares. En cada una de ellas se plasmaba diferentes maneras de vivir el conflicto armado. Al final, 25 trabajos fueron reconocidos pero en todas las imágenes se logró evidenciar cómo la fotografía juega un papel importante en la memoria del país.