El drama de las minas antipersonal
El pasado 26 de abril más de 250 personas asistieron al lanzamiento del informe “La guerra escondida. Minas Antipersonal y Remanentes Explosivos en Colombia” en la Feria del Libro de Bogotá (Filbo). Este informe se realizó en convenio con la Fundación Prolongar y contó con el apoyo de la Fundación Konrad Adenauer y la Fundación Saldarriaga Concha.
Hay que recordar que desde 1990 y hasta el 31 de marzo de 2017 la DAICMA (Dirección para la Acción Integral Contra Minas Antipersonal) registró un total de 11.481 víctimas de MAP y REG, de las cuales 7.028 son de la Fuerza Pública y 4.453, civiles.
Gonzalo Sánchez, director del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH), fue el encargado de abrir el evento. Afirmó que el CNMH está comprometido con una mirada integradora del conflicto armado que dé cuenta de la memoria de todas las víctimas. Asimismo, destacó que la victimización por causa de minas no es un accidente, pues es premeditado; la palabra “accidente” es una estrategia de silenciamiento. Las minas, añadió, minan el tejido social y generan zozobra en las regiones.
Hubert Gehring, representante en Colombia de la Fundación Konrad Adenauer, aprovechó el espacio para resaltar que este informe constituye un insumo valioso para acercar a la sociedad a esta problemática a la que no se le ha prestado la atención que merece. También, dijo, esta publicación nos lleva a reflexionar sobre la importancia de tener una capacidad institucional sólida que pueda hacer frente a esta problemática. “Esperamos contribuir a aumentar la conciencia social alrededor de esta problemática en el país, así como a visibilizar y honrar a las víctimas”, dijo.
Lucas Correa, líder de Incidencia de la Fundación Saldarriaga Concha, señaló que tenemos una deuda con los sobrevivientes por nuestra incapacidad de reaccionar ante esta problemática y que una sociedad en paz debe incluir, reparar y brindar oportunidades a las personas en condición de discapacidad. “El reto de nuestra sociedad es impedir que este crimen de guerra siga sucediendo y se reinvente en un futuro”, añadió.
Por su parte, Federico Moreno, de la Dirección de Seguridad Pública y de Infraestructura del Ministerio de Defensa, expresó su admiración por el trabajo de investigación que se realizó para reflexionar sobre las dificultades y el drama que se vive a causa de las minas antipersonal. Así mismo, habló sobre la manera como se atiende a las víctimas de minas antipersonal de la Fuerza Pública y las medidas que se han tomado para brindarles opciones de recuperación y nuevas oportunidades.
Reinel Barbosa, representante de la Red Nacional de Sobrevivientes, afirmó que el tema de este informe es central en el debate nacional y que debe ser liderado también por los sobrevivientes. Hizo énfasis en la absoluta impunidad para los responsables que ha dejado este crimen de guerra, e hizo un llamado para que se atienda, asista y repare a las víctimas. “El país ha sido lento y poco efectivo con la reparación de cada una de las víctimas”, señaló.
En su intervención, María Elisa Pinto, coordinadora y relatora del informe, presentó los principales hallazgos de esta investigación que son el producto de dos años de riguroso trabajo. Dejó a los asistentes nueve mensajes claves: 1) El empleo de MAP no es aleatorio. 2) No toda Colombia está minada. 3) A pesar de que las MAP se instalan bajo una lógica bélica, su efecto es indiscriminado. 4) Las MAP y los Remanentes Explosivos de Guerra (REG) afectan los sentidos de un territorio. 5) Es atentado, no accidente. 6) Las MAP y los REG transforman todas las dimensiones de la corporalidad. 7) Las MAP y los REG producen discapacidades que se agravan por factores sociales. 8) El gran reto: la ruta de atención a víctimas. 9) El cuerpo como lugar de memoria. Para finalizar, María Elisa afirmó: “Esperamos que este informe sea un insumo para la política pública y para hacer nuestro el dolor de las víctimas”.
Posteriormente tuvo lugar un conversatorio en el que participaron: Guillermo Murcia, sobreviviente y líder de la Asociación de Sobrevivientes de Minas Antipersonal de Arauca (ASODIGPAZ); el Sargento Ángel Yesid Trejos Gómez, sobreviviente de la Fuerza Pública; Luz Estela Navas, líder del área de Desarrollo y Sobrevivientes de la Campaña Colombiana Contra Minas; y Erika Garzón, asesora de despacho de la Dirección para la Acción Integral contra Minas Antipersonal.
Allí manifestaron que esta investigación los ayudó a expresar los sentimientos que tenían guardados y que no querían contar a nadie por miedo a no ser entendidos. “Fue una experiencia inolvidable participar en el informe”, afirmaron. Asimismo, señalaron que nunca van a superar el haber sido víctimas de minas antipersonal, pues el atentado los dejó con secuelas de por vida, pero esperan que este libro llegue a todas las personas para que conozcan lo que ellos vivieron y que no quieren que se repita.
Para cerrar el evento, Edgar Bermúdez, sobreviviente de la Policía y cantante profesional, interpretó algunas canciones de su autoría alusivas a la paz.
Publicado en Noticias CNMH