Noticia

Autor

Tatiana Peláez

Fotografía

Adriana Correa

Publicado

10 Ago 2016

“El olvido es aterrador”

Cerca de 300 personas se dieron cita el pasado 28 de julio en el parque principal de San Rafael, Antioquia, para asistir al lanzamiento de “Memorias de una masacre olvidada. Los mineros de El Topacio, San Rafael (Antioquia), 1988”, la más reciente investigación del CNMH. [Descargar libro en PDF]


El evento inició con la voz de Nelson Arbeláez, cantante sanrafaelita, con una larga trayectoria musical en la región, quién clamó al son de “Cantando al sol como la cigarra, después de un año bajo la tierra, igual que el sobreviviente que vuelve de la guerra.” Una intervención musical llena de vida y esperanza.

Al finalizar este acto, Camila Medina, Directora de Construcción de la Memoria del CNMH, recalcó que ese era un espacio para rendirles un homenaje a las víctimas de la masacre de la vereda de El Topacio, ocurrida en el año de 1988. Asimismo, agradeció la generosidad y la valentía de los familiares de las víctimas que participaron en ese ejercicio de memoria, para honrar a sus familiares y contarle al país lo sucedido.

Con esta investigación, según Ana María Jaramillo, relatora del informe, “se espera dar cuenta de una diversidad de memorias”, para entender qué fue lo que pasó en el municipio de San Rafael y por qué se dio una estigmatización y un señalamiento de la población como colaboradores de la guerrilla. “Lo que nos interesa es rescatar a esas víctimas, porque son personas con rostro”, afirmó.

Esta masacre, no puede seguir en el olvido, se debe comprender su significado para ser capaces de cambiar el futuro. “Comprensiones que nos permiten sanarnos como personas y como pueblo”, comentó Juan Alberto Gómez, investigador del informe. Porque “el olvido es aterrador”, y así lo hizo ver Marta Gutiérrez, madre de una de las víctimas de esta masacre, quien leyó algunas palabras, muy conmovedoras, que había preparado para la ocasión, en las que mencionó los besos y abrazos ausentes, al igual que los reencuentros que nunca se dejan de anhelar con su ser querido.

Marta Villa, Directora de Corporación Región, mencionó que este informe es una puerta hacia la reparación y es por ello que al final contiene una serie de recomendaciones que deberían ser acogidas, no solo por las entidades responsables, sino por cada uno de los colombianos. Corporación Región e Isagen responderán a una de esas demandas de acompañamiento sicosocial a las familias de las víctimas con lo cual se logrará identificar cuáles han sido esos daños y de qué manera estas personas podrán acceder a la reparación.

El alcalde del municipio de San Rafael, Abad Marín Arcila, recordó con nostalgia que cuando se iniciaba en la vida pública recorrió en compañía de muchos de los fallecidos en la masacre varios de los lugares de la región. “Estamos llamados a reconciliarnos para asegurarle a este municipio un mejor futuro”, afirmó e invitó a todos los allí presentes a trabajar por el bienestar de San Rafael.

Por último María Elizabeth Valencia, profesional encargada de la memoria histórica y las reparaciones colectivas de la Gobernación de Antioquia, mencionó que se sentía muy orgullosa de poder acompañar este tipo de iniciativas donde las víctimas han sido las protagonistas y afirmó que la memoria es una forma de construir paz.

El evento finalizó con un acto emotivo en el que el coro de la Pontificia Universidad Bolivariana, Performance coral, se tomó el escenario para interpretar varias canciones junto a algunos niños de la comunidad. Mientras esto sucedía, los asistentes encendieron velas y se unieron a los cantos como un homenaje a las víctimas de la masacre ocurrida hace 28 años.                      

 
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