Entre estudiantes y campesinos nos entendemos
Un trabajo académico de la Universidad del Norte, en Barranquilla, sirvió como pretexto para trabajar la memoria histórica del despojo en Montes de María.
Todo comenzó en una reunión cualquiera en 2015. Dos investigadoras de la Universidad del Norte fueron invitadas como observadoras a Los Montes de María a una reunión en la que varios campesinos expondrían, ante las autoridades, problemas agrarios de la zona. Fue un encuentro largo, confuso y colmado de quejas de la comunidad. Algo rutinario.
Pero Paola García, profesora de Ciencia Política, decidió convertir todo lo que había escuchado, en un trabajo académico y radial de memoria histórica sobre el despojo. Junto a otra profesora, Mónica Vásquez, eligieron a un grupo de estudiantes de las facultades de Derecho, Ciencia Política, Comunicaciones y Relaciones Internacionales, y a jóvenes de la Mesa de Interlocución de Los Montes de María para que se enseñaran mutuamente lo que supieran sobre el acceso a la tierra. Unos desde la teoría y otros desde la práctica. “Yo quería que los estudiantes conocieran de cerca lo que todos los días escuchaban en la teoría”, dice Paola.
Realizaron tres encuentros en los que dibujaron mapas, ubicaron las problemáticas, priorizaron temas y documentaron posibles soluciones. El trabajo incluyó, además, entrevistas a campesinos de la zona por parte de los estudiantes que posibilitaron reconocer una de las grandes problemáticas del territorio: el distrito de riego de María la Baja.
Este pueblo ha sido protagonista de la guerra paramilitar y fueron beneficiados hace años con la primera sentencia de Justicia y Paz, y con sentencias de restitución de tierra. Sin embargo, sus pobladores se están quedando sin agua. El Gobierno destinó 2.500 millones de pesos en proyectos productivos de maíz, ñame, yuca, cacao y plátano, pero se han venido secando.
A pesar de ser un pueblo a tan solo tres horas de la universidad, los estudiantes jamás se habían acercado y nunca, hasta el 2016, habían conversado con campesinos sobre el tema. “Estamos a tres horas de Montes de María pero para nosotros era Afganistán. Este trabajo cambió toda la percepción de los chicos”, dice una de las investigadoras.
Fue una experiencia exitosa que no solo dejó como resultado cápsulas radiales para la memoria sino la necesidad de buscar dentro de la universidad la posibilidad de convertir este tipo de metodologías en un asunto institucional pues este primer trabajo se hizo gracias a la Fundación Open Society.
Por eso –y para darle continuidad al trabajo sobre el problema del agua en María la Baja-, las investigadoras están buscando difundir el material recogido y repetir la experiencia sin depender de fundaciones: “Próximamente, le presentaremos a la decanatura una propuesta formal con esta metodología porque con ella demostramos que desde los territorios podemos aprender más”, dice Paola.
Publicado en Noticias CNMH