* La historia de Esneda Saavedra y el Pueblo Yukpa hacen parte del Informe Nacional de Memoria Histórica de los Pueblos Indígenas en Colombia. La publicación es un trabajo entre la Organización Nacional Indígena de Colombia y el Centro Nacional de Memoria Histórica.
¿Cuál es la memoria viva del pueblo Yukpa?
Para nosotros la memoria del pueblo Yukpa son todas estas historias que nos hacen ser lo que somos. Las historias de otros pueblos son escritas, las nuestras las tenemos en nuestra memoria; como las historias de nuestras lenguas, nuestra cultura, la historia de nuestra espiritualidad, incluso la historia de cada artesanía. Para nosotros esas son las memorias. Otras son las de los sitios sagrados donde se rinden homenajes o donde hacemos nuestros rituales que tienen más de dos mil años y que son sitios que ahorita están todavía en manos de colonos, pero que ya hemos recuperado la mayor parte.
¿Qué rol ocupan las mujeres del pueblo Yukpa?
Las mujeres tenemos el carácter, hablamos fuerte, como se dice en la Costa, sin tener pelos en la lengua. No nos da miedo enfrentar situaciones siempre y cuando sea por el bien de nuestro pueblo. La mujer es la persona que ayuda a buscar la paz, a buscar la armonía; es la mujer la que lleva ese sentido. Así pues, los hombres con sus flechas y nosotras con la palabra, logramos sacar a la guerrilla de nuestro territorio, sacamos el paramilitarismo de nuestro territorio, y por eso hoy no estamos tan afectados por los grupos armados. Los Yukpas decíamos, o decimos, mejor: “si el paramilitarismo tiene un carácter, el pueblo Yukpa tiene un carácter más fuerte que ellos’, ‘si la guerrilla tiene un carácter fuerte, nosotros también lo tenemos”.
¿Cuándo llegaron los grupos armados a sus territorios?
Bueno ¿cuándo empezaron a llegar los grupos armados a nuestro territorio? Con la colonización, después de la colonización llegó la bonanza marimbera, detrás de la bonanza marimbera llegaron los grupos armados y el narcotráfico. Respecto a los grupos armados primero llegaron las FARC, después llegó el ELN y después llegó el paramilitarismo. Quisieron reclutar jóvenes, pero nuestras autoridades tampoco dejaron, nos llevamos a los jóvenes a realizar trabajos tradicionales y sacamos a la guerrilla de nuestro territorio.
¿Cómo han logrado sobrevivir?
Hemos tenido violencias dentro de nuestro territorio desde hace quinientos años con la colonización. Aún un pueblo guerrero como lo es el nuestro, sufrió el despojo territorial. Cuando nuestros ancestros se dieron cuenta de eso, con esa resistencia, la de las flechas como símbolo de guerreros, fue con lo que se defendió a nuestro territorio.
Fuimos despojados de la parte plana y eso fue una historia muy triste porque nos quitaron lo que hoy son los municipios de Becerril, Codazzi y La Paz. Nosotros veníamos colindando con el pueblo Ette Enaka y los cuatro pueblos de la Serranía de la Sierra Nevada de Santa Marta, el pueblo Arhuaco, Kankuamo, Kogui y Wiwa.
Por la Ley de Origen -desde la creación-, nuestro Dios Aponto nos ubicó de esa manera, en la Serranía. Es ahí donde está nuestra historia, nuestra existencia, nuestra vida como pueblo Yukpa, la historia del pueblo Yukpa está en la Serranía del Perijá y por eso nos sentimos amos de ella. Hemos venido defendiendos de la colonización a nuestro territorio y creo que es esa la resistencia, esa fuerza de guerrero con la que nos hemos mantenido ahí, ese carácter del ser Yukpa, un carácter muy fuerte que sobrevive con nuestro territorio, nuestra cultura, nuestra lengua y lo más importante, la espiritualidad.
¿Cómo se construye esa espiritualidad?
A cada miembro de mi pueblo se le hace un ritual; el arma de la mujer es diferente, como te das cuenta a mí no me vas a ver con una paletilla porque no, no es para la mujer. Cada que nace un niño se le hace un ritual para que tenga esa fuerza, ese carácter y ese poder de defender su territorio. Al niño hay que bailarlo, llevarlo a coger avispas. Ese ritual se le hace por tres días, son día y noche preparando al niño; en esos tres días se hace una chicha fuerte, el primero que la prueba es el niño o la niña y luego se les pinta en la cara un tigre porque vemos que es un animal muy fuerte, el rey de la naturaleza, del campo, del bosque.
La pintura en el rostro se asume por ellos como la responsabilidad que tienen por defender la naturaleza, las aves, los animales, el territorio y todo lo que hay en ella. La pintura quiere decir que el pueblo Yukpa hace parte de la naturaleza, somos una cadena con la naturaleza, convivimos con todo lo que hay en ella.
¿Le caminan a la paz?
El pueblo Yukpa estuvo de acuerdo con el proceso de paz porque a pesar de que somos un pueblo guerrero, siempre le hemos aportado al proceso de paz, no le buscamos problemas a ningún otro grupo social si no nos afectan. Nosotros hemos aportado a la paz porque no tenemos compañeros ni en la guerrilla ni en el ejército, solamente tenemos compañeros Yukpa aportando al proceso organizativo, en el proceso de la lucha y en esos compañeros que son guardias líderes, que son compañeros que trabajan en la guardia indígena.
* Los seis resguardos del pueblo son el Sokorpa, Yukpa, Iroka, Menco, El Pozo, Caño Padilla y el Rosal; todos ubicados en los municipios de Becerril, Codazzi y La Paz.