Con esta aclaración del Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, durante el XVIII Encuentro de la Jurisdicción Ordinaria: 'Justicia transicional, Paz y Posconflicto', se reiteró que en el proceso de negociación de paz no se concibe la impunidad.
En ese sentido, el jefe de la Delegación del Gobierno en los diálogos de La Habana, Humberto de la Calle, reiteró que "la justicia transicional no es el disfraz de la impunidad".
Sobre este tema detalló que en la mesa de negociación de La Habana con las Farc se han registrado coincidencias como "encontrar que no todos los delitos cometidos bajo la égida del conflicto pueden ser susceptibles de amnistía e indulto".
Tanto el Jefe de la Delegación como el Alto Comisionado coincidieron en que el modelo de justicia transicional no es estable en el tiempo si la sociedad colombiana y, en especial, las víctimas no encuentran los acuerdos razonables.
Frente al delito político, Humberto De la Calle destacó progresos como la necesidad de ampliar el marco de la conexidad del delito político y pensar nuevamente en sus características.
A su vez Jaramillo pidió apoyo de la rama judicial al momento de aplicar los acuerdos: "este modelo que estamos tratando de cocinar en La Habana es un modelo que no solamente tenemos que construir con la ayuda de ustedes pero sobre todo vamos a tener que implementar con ustedes".
Ante la propuesta, el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Leonidas Bustos, aseguró que la rama judicial acompaña al Gobierno en el proceso de paz, cree en la paz y confía en el juicio del presidente Juan Manuel Santos.
“Las formas jurídicas no pueden ser un obstáculo para la definición soberana del destino de la nación” y, en cambio "el derecho ha de servir al fin máximo de conseguir y mantener la convivencia pacífica del país”.
Para Bustos “la guerra ha sido la principal causa de negación de derechos humanos” en la Colombia de los últimos 50 años, por lo que corresponde buscar una justicia transicional que permita “terminar la guerra, reincorporar a la vida civil a los combatientes y, por supuesto, dignificar a las víctimas”.
En el mismo encuentro, Santos insistió en que se podría dar un cese bilateral y definitivo del fuego antes de un acuerdo final, aunque debe estar supeditado a condiciones reales de verificación y cumplimiento, como la concentración de la guerrilla en zonas determinadas, así como la entrega de armas.
“La justicia transicional será el mecanismo que nos ayudará a dar el paso del conflicto hacia una sociedad que convive en armonía”, dijo el Primer Mandatario.