Así fue el lanzamiento del informe sobre Cesar, un departamento “lleno de riquezas, pero también de dolor”
El pasado miércoles 31 de agosto, en el auditorio de la revista Semana, se reunieron César Molinares y Nathan Jaccard, relatores del informe, así como investigadores, periodistas, docentes y personas interesadas para participar en el lanzamiento del informe “La maldita tierra. Guerrilla, paramilitares, mineras y conflicto armado en el departamento de Cesar”.
El Director General del Centro Nacional de Memoria Histórica, Gonzalo Sánchez, dio la bienvenida a los presentes y expresó que este titánico trabajo de investigación periodística es un aporte a la verdad y, además, es clave para entender la violencia que vivió el departamento de Cesar.
Joris Van de Sandt, Coordinador del Programa para América Latina PAX Holanda, habló de la elaboración de esta investigación y de lo que ésta implica para el actual proceso de paz. “Siento alegría y esperanza por estos 4 años de negociaciones. Este es un buen tratado para la nación porque sus negociadores han encontrado un equilibrio entre la justicia y la reconciliación”. Aseguró que este libro es un acto de fe en la paz, pues no solo es un claro reflejo de lo que ha sido la disputa por la tenencia de la tierra en la Costa Caribe colombiana, sino que señala las resistencias que han surgido desde las víctimas. “Este informe es un acto de reivindicación con las víctimas en el presente proceso de paz”, indicó Van de Sandt.
Acto seguido, César Molinares, relator del informe, explicó, capítulo por capítulo, el desarrollo de las temáticas del informe. Según Molinares, este informe se constituye como un punto de inflexión de lo que paso y aún pasa con la tenencia de la tierra en el Cesar, ya que en estos últimos 30 años sus habitantes han tenido que padecer la violencia de la guerra que se ha entremezclado con las bonanzas del algodón, la marihuana, la ganadería y el carbón. “Este informe es el resultado de un extenso trabajo de reportería. Realizamos muchas entrevistas e identificamos hechos y fuentes para contrastar y verificar la información. La investigación pretende, desde el periodismo, aportar a la memoria, a la justicia y a la verdad”, manifestó.
Posteriormente, se dio inicio al conversatorio en el que participaron César Molinares y Nathan Jaccard, relatores del informe; Yamile Salinas,abogada; Rodolfo Quintero, primer presidente de la UP en el Cesar y presidente de Causa Común; Miguel Antonio Ricardo, víctima de Cesar; y Marta Ruiz, periodista de Semana.
Nathan Jaccard mencionó las responsabilidades que tuvieron tanto las entidades privadas como públicas en los penosos hechos que marcaron a los habitantes de la zona minera del Cesar. “Las empresas mineras tuvieron una mentalidad contrainsurgente que se insertó en esta zona y que trajo consigo las consecuencias que ya conocemos”, expresó Jaccard.
César Molinares, por su parte, habló de la importancia de propiciar este tipo de espacios que permiten el intercambio de ideas, pues desde allí también se contribuye a la verdad. “La justicia no ha avanzado, pero tampoco ha avanzado el tema de la verdad”, mencionó.
Yamile Salinas recalcó la importancia de que el Estado y las empresas privadas reconozcan su responsabilidad en los conflictos de la región. “Las empresas no fueron las despojadoras, pero se aprovecharon de la situación de despojo” y añadió “Las empresas tiene que dar una respuesta pública, tienen que salir en un escenario de justicia transicional y dar una respuesta sobre los hechos de los que se les acusa.”
Rodolfo Quintero indicó que uno los conflictos de la región no se debieron solamente a la minería, sino también a la llegada de los paramilitares. “El proyecto paramilitar no era solamente bélico y militar, sino de una paraeconomía legal e ilegal”, afirmó.
Miguel Antonio Ricardo no solo mencionó lo que han vivido los habitantes del departamento de Cesar en los últimos 30 años, sino que resaltó las iniciativas de resistencia que han surgido en el territorio. ”La guerra contaminó los ríos con los muertos de nosotros. Somos un pueblo lleno de riquezas, pero también de dolor” y añadió “14 organizaciones nos unimos para reclamar nuestros derechos. Las víctimas no queremos más guerra, queremos paz.”
Por último, los panelista mencionaron que las iniciativas de paz deben seguir movilizándose y empoderándose de su territorio para poder construir la paz que tanto anhelan los habitantes de esta región.
Publicado en Noticias CNMH