El Museo de la Memoria de Colombia (MMC) recibió la visita de César López, músico compositor, guitarrista, pianista y autor del instrumento «escopetarra» —un fusil convertido simbólicamente en una guitarra—, en el Centro Nacional de Memoria Histórica a propósito de la semana donde se conmemora la labor e importancia de los Museos alrededor del mundo.
Con la presencia del director, Darío Acevedo Carmona, la directora técnica del Museo de la Memoria, Rosario Rizo, y parte del equipo misional de esta dirección, el artista formalizó la entrega de su icónica escopetarra, como uno de los objetos que será expuesto en el MMC cuando concluya su construcción: «para nosotros es de suma importancia que la escopetarra haga parte de nuestra colección, el Museo debe causar mucho impacto en el público y, a partir de lo que ha significado este fusil que hoy es arte, el visitante tendrá más elementos de reflexión», sostuvo Carmona durante el encuentro.
La escopetarra es una guitarra hecha a partir de un fusil AK-47, cuyo mástil y encordado fueron modificados en su empuñadura y cañón, de manera que pasó de ser un arma de fuego a ser utilizada como un instrumento de paz en distintas partes del mundo: «es un símbolo de paz, un instrumento de cambio emocional, de representación de la no violencia, de tratar de entender que hay formas de pensar distintas, de que no se trata de la eliminación del otro, sino del respeto por la vida. «Esto no cambia lo que pasó, sino lo que vendrá», aseguró visiblemente emocionado César López al hacer la entrega de su elemento artístico ante el director de la entidad. López comenzó su tarea de transformación con un laudero —aquel que hace o arregla instrumentos de cuerda— para convertir en arte un objeto que un día tiñó de sangre y de dolor