La marcha blanca: pedido de paz desde la Comuna 13 en medio de la operación Mariscal
Con la comunidad de la Comuna 13 de Medellín, conmemoramos los 23 años de la operación Mariscal, intervención armada de la fuerza pública que dejó 9 civiles muertos, 37 heridos y 55 detenciones arbitrarias.
Los vecinos de la Comuna 13 de Medellín salieron de sus casas agitando pañuelos, sábanas o prendas blancas en medio de la balacera. El 21 de mayo de 2002, la fuerza pública, con fusiles, ametralladoras, francotiradores y helicópteros artillados, atacó durante doce horas y media a presuntos milicianos guerrilleros en la Operación Mariscal. Fue la séptima intervención armada en este sector del occidente de la ciudad desde febrero de ese año. Investigaciones señalan que aquella marcha de pañuelos blancos inició con una niña con un palo agitando una sábana blanca en el barrio Nuevos Conquistadores. Así pidieron que pararan los disparos mientras ayudaban a los heridos en las calles.
«Allí surgió espontáneamente como una movilización masiva de habitantes que baja de El Salado, Cuatro Esquinas, Las Independencias, el Veinte de Julio, Nuevos Conquistadores. Entonces las personas cada vez que escuchaban un rafagazo de las tanquetas o de cualquiera de los grupos armados empezaba a volear trapos blancos», cuenta un joven líder de la Comuna 13, citado en el informe La huella invisible de la guerra: desplazamiento forzado en la Comuna 13. «Cada vez que había un rafagazo fuerte la gente gritaba también tratando de ahogar el eco de las balas con los gritos y los clamores de que pararan».
Las principales víctimas fueron civiles, tanto en la Operación Mariscal como en la Operación Orión, casi cinco meses después. Denuncias publicadas en el Banco de Datos de Violencia Política del CINEP afirman que la fuerza pública atacó sin distinción a la población y provocó la muerte de 9 civiles (entre ellos varios menores de edad), dejó más de 37 heridos y 55 detenciones arbitrarias. También resultaron heridos 8 uniformados (posiblemente 6 muertos). Ambas operaciones marcaron la Comuna 13 como escenario de la urbanización del conflicto armado en el país.
La oficialidad justificó la Operación Mariscal desde el objetivo de desarticular un supuesto plan terrorista de la guerrilla para sabotear las elecciones presidenciales. Sin embargo, la comunidad denunció que dispararon incluso contra quienes salieron a auxiliar a los heridos. Además, miembros de la fuerza pública tomaron algunas viviendas como trincheras; otras fueron asaltadas y robadas. Según declaraciones de Diego Fernando Murillo Bejarano —alias don Berna—, paramilitares participaron de esta operación, en coordinación con las autoridades.
Portada del informe La huella invisible de la guerra: desplazamiento forzado en la Comuna 13.
A partir de denuncias por parte de organizaciones defensoras de derechos humanos en Medellín, en 2006, la Procuraduría General de la Nación destituyó e inhabilitó para ejercer cargos públicos por cinco años al brigadier general (r) José Leonardo Gallego Castrillón, excomandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá «por omisión en el cumplimiento de sus funciones y la consecuente infracción al DIH, en el marco de la Operación Mariscal». También sancionó al coronel (r) de la Policía Nacional Álvaro Botero Mejía, subcomandante operativo de la institución en 2002. Acogiendo el concepto de la Procuraduría, en 2009 el Juzgado Tercero Administrativo del Circuito condenó a la nación por la muerte de Martha Janeth Correa mientras intentaba salvarse de los disparos del Ejército y la Policía.
El Instituto Popular de Capacitación recoge que los agentes del Ministerio Público que investigaron los hechos «solicitaron vincular a procesos disciplinarios al general Mario Montoya Uribe, comandante en ese entonces de la IV Brigada del Ejército; Emiro Rojas Granados, director seccional del DAS; Oscar Castellanos Prada, director seccional del Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) de la Fiscalía; y a Juan Barrera Gómez, procurador judicial II en lo Penal». Pese a que no se dieron estos procesos vinculados a la Operación Mariscal, el general Montoya, que continúo su carrera militar hasta 2008 y llegó a ser comandante del Ejército Nacional, deberá enfrentar juicio en la Jurisdicción Especial para la Paz, tras no aceptar su participación en más de 100 ejecuciones sumarias (falsos positivos). Rojas Granados fue condenado a 14 años y medio de prisión por el delito de tortura agravada contra la periodista Claudia Julieta Duque, que investigaba el asesinato de Jaime Garzón.
La comunidad de la Comuna 13 de Medellín ha encontrado en el arte caminos para la resistencia, la memoria y reclamos de paz ante las afectaciones del conflicto. La Red Élite de Hip Hop se conformó en septiembre de 2002; «En la 13 la violencia no nos vence» fue el lema del primer Festival Élite Hip Hop. Esta propuesta, que reúne a 23 organizaciones juveniles, se llama a sí misma como Operación Élite Hip Hop.
Arte, memoria y vida: comuna 13 y vereda La Loma es un libro publicado en 2022, que reúne elementos literarios, fotográficos e ilustrados en una iniciativa de memoria histórica realizada por grupos culturales y corporaciones artísticas que trabajan por la recreación y la cultura en el territorio. A través del Museo Escolar de la Memoria, la Institución Educativa Eduardo Santos ha construido también una propuesta de esperanza para una nueva sociedad. Asimismo, la acción del colectivo Agroarte Colombia ha consolidado el Cementerio Parroquial de La América-San Javier como lugar de memoria que reconstruye y resignifica la violencia urbana.