Proyección del documental “Identidad Patiana” en un salón de clases de la Institución educativa Camilo Torres, en Patía, Cauca. Foto: Harold García para el CNMH. Autor CNMH Foto CNMH Publicado 21 de abril 2022 La semilla del arte que cae en tierra fértil: El Patía

Lanzamiento del documental “Identidad Patiana” en la Institución educativa Camilo Torres, en Patía, Cauca. Foto: Harold García para el CNMH.

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CNMH

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CNMH 

Publicado

21 de abril 2022

La semilla del arte que cae en tierra fértil: El Patía

Los jóvenes de la Institución educativa Camilo Torres, en Patía, Cauca, mostraron su cultura: la música, la artesanía, la comida, el territorio. Nada pudo ocultar sus intenciones de visibilizarse. Con la realización del corto documental Identidad patiana, ganaron un protagonismo inédito en su comunidad y el reconocimiento de los adultos por su trabajo de memoria, que fue presentado el pasado mes de marzo.

 

Paralelo a la celebración del Festival de Cine de Cartagena y la entrega de los Premios India Catalina, en la costa Caribe colombiana, una profesora, junto a sus alumnos, convirtieron un salón de clases, de paredes corroídas y orificios rectangulares, de una olvidada escuela de Piedrasentada, en Patia, Cauca - en la otra costa, la Pacífica-, en la sala de cine que pudo proyectar sus sueños y el valor que han tenido en realizar trabajos de memoria en un territorio aún golpeado por la violencia de los grupos armados. 

 

La carretera, la Panamericana, le da forma de pueblo tranquilo y comercial a Piedrasentada. Es la imagen de un oasis ficticio en medio del desierto.  Es un pueblo variopinto: su gente, feliz y amable por un lado; los grupos armados, amenazantes y atroces por el otro, son la presencia viva a la que da lugar el antagonismo de este territorio. Decorado por casas, en su mayoría, de un piso, que dan la armonía de serenidad al espacio, y que permiten avistar la profundidad del cielo, con colores detallados y rodeadas de verdes árboles por calles anchas: así es la morada de sus casi siete mil habitantes.

 

Arropado por la Cordillera Central en un paisaje de montañas donde nace el río Patía, allí la minería artesanal es uno de los baluartes más defendidos por la comunidad a raíz de la constante presencia de maquinaria y retroexcavadoras procedentes de las empresas mineras. Piedrasentada es un pueblo que no parece pobre, y mucho menos rico, como tantos en Colombia, que reclama a gritos mejores condiciones de vida para las personas que allí están. Por ejemplo, la Institución Educativa Camilo Torres, donde se proyectó a modo de lanzamiento oficial y premier esperada el documental “Identidad Patiana”, es reflejo de ello.

 

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La pintura de las paredes donde está el mural que le da la identidad del municipio se ha ido perdiendo. Ya los parches se están apoderando de la imagen. Aunque al mirar esto con detenimiento es lo menos importante, si se observa que en 2020 y 2021 los estudiantes de esta institución tomaron, a modo de protesta pacífica, la vía Panamericana, la bloquearon, dicen ellos, como último recurso ante el abandono, la exigencia de arreglo en las vías que les facilite la llegada, rutas de transporte y la ausencia de docentes. “Estamos exigiendo nuestro derecho a la educación. Estamos exigiendo el rápido nombramiento de cuatro docentes que nos hacen falta. Ya nos nombraron dos, hace 17 meses nos hacían falta seis docentes”, explicó en redes sociales la personera de esa época.

 

A 72 kilómetros de la capital del Cauca, dos horas en flota -a veces cuatro, por los permanentes arreglos en la vía-, el pueblo de Piedrasentada es un lugar de personas sonrientes en medio de las dificultades que los cobija. Entretanto, sus líderes juveniles y sociales buscan que las promesas de los gobernantes y la retirada de la zona de los grupos armados los deje continuar con sus planes de desarrollo sin postergar sus planes de vida.    

 

«La Paz no es solo dejar el fusil. La paz es educación, salud, arte. Si educamos a nuestros hijos, vamos a tener paz. Si no hay paz en cada una de nuestras acciones no habrá tranquilidad. La paz es amiga de la justicia, de la inclusión; todos somos hermanos, los negros, indígenas, mestizos», dijo Ana Amelia Caicedo, maestra y directora de las Cantaoras del Patía y una de las personas más influyentes en la cultura del territorio, quien estuvo presente en el lanzamiento del documental y cuya voz musicaliza el mismo.

 

Ana Amelia sonríe cuando habla, sonríe cuando canta. Siempre lleva puesto un turbante en la cabeza que hace juego con su vestido, ya sea de colores o blanco que deja ver los redondos y grandes aretes que cuelgan de sus orejas. “La paz ya existe, somos nosotros”, reafirma con el carisma de una mujer que ha vivido lo suficiente para saber lo que dice y que por décadas ha estado rodeada por el conflicto armado.

 

Ana recibe el aplauso unísono de los más de 20 asistentes que están en el salón viendo el documental. La imagen se proyecta con un video beam que borrosamente se ve reflejado en la pared. La sala de cine improvisada deja entrar un rayo de luz por los huecos de las paredes que no se lograron cubrir, lo que permite ver cómo varias personas se limpian las lágrimas que tienen en el rostro tras apreciar un audiovisual que los representa como comunidad.

Ana Amelia Caicedo, maestra y directora de las Cantaoras del Patía. Foto: Julián Villegas para el CNMH

 

«El negro se caracteriza por ser berraco así esté muerto de miedo», grita otra asistente. Todos se ríen y no dudan en felicitar a los jóvenes y a la docente Deya Esther Mayorga Hoyos, promotora de la iniciativa.

 

El audiovisual, de menos de 20 minutos, fue grabado y acompañado metodológicamente por profesionales de la Estrategia de Iniciativas de Memoria del CNMH, quienes se reunieron de manera virtual y presencial con la profesora Deya y los jóvenes de la iniciativa. Identidad patiana se convirtió en un símbolo de resiliencia y visibilización contra los contenidos mediáticos que se realizan sobre El Patía y en general del Cauca con relación al conflicto armado. “Esperamos nos abra muchas puertas más. Yo lo voy a presentar a la Comisión de la Verdad como una herramienta pedagógica de sanación”; dice Deya. “Ahora Piedrasentada no es invisible, nos van a conocer, hasta ahora empezamos. Que la semilla siga germinando para que todos alcancemos una verdadera paz”, complementa la profesora.

 

Conozca el documental en el siguiente link:

https://www.youtube.com/watch?v=ic1AxyDA14o&ab_channel=CentroNacionaldeMemoriaHist%C3%B3rica  

 

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https://www.facebook.com/CentroMemoriaH/posts/5150496818333634

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