En Puerto Rondón (Arauca), cerca del parque principal, hay un monumento que simboliza la resistencia de la población. En los años 80, organizaciones extranjeras construyeron un tanque de agua que con el tiempo se transformó en una infraestructura que cuenta la historia del pueblo. «Si usted lo mira fijamente, tiene muchas cicatrices de las tomas guerrilleras que ha soportado», dijo Sandra Sarmiento, coordinadora de la Mesa Municipal de Víctimas.
De acuerdo con la lideresa —que lleva más de doce años en ese oficio—, el que conoce la zona y sabe lo que es vivir un disparo reconoce en esas cicatrices las tomas guerrilleras del ELN o de las extintas FARC-EP. «Gracias a él, hoy no somos de ningún tipo de guerrilla, sino que el pueblo ha salido adelante», puntualizó Sarmiento.
La resistencia que representa el tanque no solo se queda en los huecos de las balas que le quedaron marcados, sino que la misma población ha trabajado por resignificar a Puerto Rondón.
La Mesa Municipal de Víctimas, con apoyo del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH), impulsó el desarrollo de un documental que busca contar su historia, la que ni siquiera ha quedado consignada en libros.
La zozobra del llano: cuando el alcaraván cantaba y los perros ladraban fue el resultado de la perseverancia de la población. En el audiovisual Norberto Álvarez, integrante de la Mesa Municipal de Víctimas, manifestó su deseo de que Puerto Rondón sea reconocido por algo más que la violencia: «quiero que sea recordado como el municipio que a pesar de las dificultades siempre ha persistido».
El 17 de mayo Puerto Rondón se iluminó con el estreno del documental desde su parque principal. Alrededor de 90 personas se congregaron para ver la iniciativa de memoria que busca desmentir la estigmatización a la que han sido sujetos históricamente. «Para nadie es un secreto que nosotros por ser de Arauca nos dicen guerrilleros», precisó Sarmiento.
Por su parte, Rigoberto Galindo, integrante de la Mesa Municipal de Víctimas, mencionó que la realidad «no es como lo nombran en las redes sociales, que el departamento de Arauca es solo conflicto». Si bien en el territorio hay influencia de grupos armados ilegales, «acá hay más gente buena que gente mala», añadió.
Con ese objetivo presente, el documental está construido para contar la historia del municipio a partir de seis capítulos: la violencia bipartidista, el conflicto armado, la resistencia, el recrudecimiento del conflicto, las exigencias al Estado y la memoria de Puerto Rondón.
De acuerdo con Sandra, ese fue el norte para la construcción de la pieza narrativa. «La iniciativa nace porque no tenemos una historia escrita; es como si no hubiese pasado nada», destacó la lideresa y mencionó que este proceso permite una reparación histórica. «Necesitamos rescatar nuestra historia y que no se vuelva a repetir. Esa es la motivación más grande».
#DebesSaber | El 17 de mayo, Puerto Rondón (#Arauca) se iluminó con el estreno del documental 🎥«La zozobra del llano, cuando el alcaraván cantaba y los perros ladraban». En el parque principal, la comunidad se congregó también para escuchar sobre el proceso de realización. pic.twitter.com/fAZEZxnyiO
— Centro Nacional de Memoria Histórica (@CentroMemoriaH) May 19, 2023
Sacar adelante la pieza audiovisual también fue un reto para sus participantes. En 2021, en medio de la contingencia por la pandemia de la covid-19, «no contábamos con las herramientas tecnológicas», expuso Sarmiento y resaltó la dificultad al no tener una red de internet estable. A pesar de eso, el audiovisual se volvió una realidad gracias al compromiso de los rondoneños.
Elsy Torralba, exconcejal de Puerto Rondón, mencionó en el documental que la violencia los cambió y este proceso de memoria es prueba de ello. «Afortunadamente, a nosotros los llaneros nos cambió para bien —precisó la también lideresa—. Nos convertimos en mejores personas».
Este proceso demuestra que Sandra Sarmiento tenía razón cuando indicó que el tanque de agua era un monumento simbólico. Pese a las tomas guerrilleras no se ha caído, y si bien las cicatrices las conoce su pueblo, los integrantes de la Mesa Municipal de Víctimas se dieron a la tarea de poner en palabras esas marcas que no solo quedaron en la infraestructura, sino también en su población.
La zozobra del llano: cuando el alcaraván cantaba y los perros ladraban está disponible en la página web del CNMH y en su canal de YouTube