El trabajo con sectores sociales LGBTI nos ha mostrado que la guerra nos ha impedido amarnos y se ha inscrito sobre los cuerpos de laa personas con orientaciones sexuales e identidades de género diversas. Pero una conmemoración como la de hoy es una buena razón para recordar que los procesos de memoria que se hacen con ellxs son actos dignificantes y resistentes al olvido.
En Colombia, la violencia contra personas LGBTI retoma las violencias culturales y estructurales a las que se ven enfrentadas de manera cotidiana. En el marco del conflicto, esta población ha padecido amenazas, violencia sexual, asesinatos selectivos, desplazamientos forzados y una eliminación simbólica de su identidad para sobrevivir. En el Registro Único de Vícrimas hay reconocidad 2.150 personas víctimas de los sectores LGBT.
En 2015, el CNMH trabajó en la documentación de las distintas experiencias de personas lesbianas, gays, bisexuales y transgeneristas víctimas del conflicto armado, de cara a la construcción de un informe de memoria histórica. Como resultado de ese proceso, en diciembre de 2015, se presentó públicamente el texto “Aniquilar la diferencia. Lesbianas, gays, bisexuales y transgeneristas en el marco del conflicto armado”.
Entre marzo y julio de 2016 se hicieron presentaciones regionales del informe en Pasto, Medellín, Cartagena, Arauca, Montería, Riohacha, Popayán, Chaparral y Florencia. Estas presentaciones permitieron tener acercamientos con otras organizaciones sociales y personas líderes de sectores LGBT (distintas a las participantes en el proceso de memoria histórica del informe “Aniquilar la Diferencia”).
Estos grupos han venido movilizando estrategias y procesos para poner en la agenda pública la situación de personas lesbianas, gays, bisexuales y transgeneristas que han sido victimizadas en el marco del conflicto armado, y también se han organizado en torno a la exigibilidad de reparación integral de los sectores que representan.
De acuerdo con la obligación misional de nuestra entidad de “servir como plataforma de apoyo, gestión, intercambio y difusión de iniciativas locales, regionales y nacionales en temas de memoria histórica, promoviendo la participación de las víctimas, con enfoque diferencial”, desde el año 2015 hemos acompañado iniciativas de memoria de colectivos de víctimas LGBT que han explorado las memorias de la guerra y la resistencia a la misma desde la experiencia de personas lesbianas, gays, bisexuales y transgeneristas.
Entre esas iniciativas de memoria histórica están las que se hicieron con la Corporación Ágora Club, el colectivo Cuerpos en Resistencia, la Asociación Chaparral Diversa y Funcodicol (Fundación Colectiva por la Diversidad Colombiana) de Barrancabermeja, Santander.
Por ejemplo, el documental 4 vidas, realizado por Ágora Club, muestra las memorias y luchas de Dolly Riofrío, de Ipiales, Katherine Vargas, de Putumayo, Cristal Naomi, de Tumaco, y Santina Román, de Pasto, en una historia que visibiliza las violencias que han sufrido las personas de sectores LGBTI por razones de género en medio de la guerra.
Esa documental, producido con apoyo del Gobierno de Canadá y el Programa Reintegración y Prevención del Reclutamiento de la Organización Internacional para las Migraciones, “no se detiene solamente en ver a sus protagonistas como víctimas, sino además nos muestra cómo estas cuatro personas han logrado salir adelante, tomar las riendas de sus vidas y convertirse en lideresas de sus grupos poblacionales, siendo ahora referentes en la causa social en búsqueda del reconocimiento y reivindicación de sus derechos”.
Otro de los productos que se desarrolló es el informe “Un carnaval de resistencia. Memorias del reinado trans del río Tuluní”. La publicación recoge las historias de las mujeres trans de un municipio del sur del Tolima que marginó a las víctimas del conflicto armado que eran consideradas "diferentes". Todas las mujeres trans asesinadas por los actores armados legales e ilegales en Chaparral eran trabajadoras sexuales en condiciones de riesgo, previamente desplazadas de otros municipios o zonas veredales.
También se han hecho cuatro encuentros nacionales de diálogo y articulación de iniciativas de memoria de estos sectores, que han permitido sinergias entre los y las líderes de cada región para fortalecer los procesos organizativos, las iniciativas de memoria histórica que abanderan y sus esfuerzos de visibilización en la coyuntura actual del país.