Entre el 1 y el 4 de agosto de 2025, en el municipio de Tame, Arauca, se llevó a cabo el encuentro interinstitucional «Las voces de Tame», un espacio de asistencia técnica en pedagogía de la memoria histórica organizado con el acompañamiento del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH). Durante cuatro días, este proceso permitió articular esfuerzos entre la Biblioteca Pública Coronel Fray Ignacio Mariño, la Asociación de Personas con Discapacidad de Tame (Asoditame) y el Consejo Municipal de Paz, con el objetivo de fortalecer los procesos de memoria histórica, apropiación territorial y participación comunitaria.
El encuentro se consolidó como un escenario pedagógico, incluyente e interseccional, que reunió las voces de personas con discapacidad, el trabajo pedagógico de la biblioteca con niñas, niños y adolescentes, los liderazgos campesinos y las expresiones de los actores culturales, reafirmando la memoria como una herramienta de resistencia y construcción de paz en los territorios.
Las memorias de nuestra niñez, un aporte a la memoria histórica
La primera jornada se realizó en la Biblioteca Pública Virtual de Tame. Allí, a través de actividades lúdicas, ejercicios de reflexión y espacios de diálogo, las y los participantes exploraron conceptos centrales como el derecho a la memoria, la importancia de los relatos propios y la misión institucional del CNMH.
En este espacio se evocaron recuerdos de la niñez y se vinculó la memoria individual con la colectiva, para dar paso a reflexiones sobre la identidad, la pertenencia y el afecto. La jornada también permitió profundizar en los principios pedagógicos del CNMH, como la participación, la dignificación, la pluralidad, la transversalización de enfoques diferenciales y el enfoque psicosocial para el trabajo con niños, niñas y adolescentes.
Cortometraje Cuna de la libertad
El segundo día estuvo dedicado a la creación colectiva del cortometraje Cuna de la libertad, un ejercicio narrativo con enfoque en la discapacidad. La jornada inició con la proyección del documental Renacer: la memoria del cuerpo. Discapacidad y conflicto armado en Colombia, que inspiró a las y los asistentes a reflexionar sobre la dignidad, la representación y la potencia de narrar desde el cuerpo y la diferencia.
Posteriormente, se llevó a cabo un taller narrativo en el que emergieron historias de vida relacionadas con la ruralidad, la falta de acceso a los derechos fundamentales, las resistencias cotidianas, y el rol de los y las cuidadoras. A partir de estos relatos, se construyó de manera colectiva el guion del cortometraje, que integró la riqueza cultural de Tame, las memorias de dolor que ha dejado el conflicto armado y las experiencias de personas con discapacidad.
Las primeras grabaciones incluyeron testimonios como el de don Saulo, quien adquirió una discapacidad física en su labor jornalera, y el de una cuidadora que compartió los impactos emocionales y económicos derivados de su trabajo no remunerado. Estos relatos reafirmaron el compromiso del encuentro con una memoria digna e incluyente.
Siembra de árboles como resignificación de la memoria
El domingo 3 de agosto, las voces campesinas y culturales se tomaron el espacio de memoria. La jornada inició con expresiones artísticas locales: niñas y niños del municipio presentaron un baile de joropo acompañado de música llanera, exaltando la identidad regional como vehículo de resistencia.
Además, en el Parque de los Lanceros se realizó un acto simbólico de siembra de árboles por la paz, un gesto de esperanza que representó el compromiso colectivo con el cuidado del territorio y la resistencia de las comunidades campesinas, víctimas del conflicto armado.
En horas de la tarde se desarrolló el conversatorio «Campesinado, tierra y memoria», en el que liderazgos rurales y comunitarios compartieron experiencias sobre el desplazamiento forzado, el despojo de tierras y el asesinato de líderes sociales. Este espacio permitió reflexionar sobre el valor de la tierra para el campesinado, su defensa frente a las violencias y su papel en la construcción de paz con justicia social.
El día concluyó con un círculo de la palabra, en el que las y los participantes expresaron aprendizajes, agradecimientos y apuestas para la continuidad de los procesos de memoria en la región.
Cierre con raíces en el territorio
La última jornada, el lunes 4 de agosto, estuvo dedicada a la grabación de escenas en exteriores para el cortometraje Cuna de la libertad. Las tomas se realizaron en escenarios emblemáticos de Tame, como el Parque General Santander, la Plaza del Encuentro —lugar histórico donde se reunieron Bolívar y Santander— y La Talanquera, símbolo de la identidad llanera y ganadera.
Estas locaciones enriquecieron la narrativa audiovisual, conectando los testimonios de las y los participantes con la memoria histórica y cultural del municipio.
Con el regreso a Bogotá, culminaron cuatro días de trabajo colectivo que dejaron como legado un proceso pedagógico y participativo profundamente significativo para la comunidad.
Un llamado desde Tame: memoria viva y paz territorial
El encuentro «Las voces de Tame» reafirmó que la memoria histórica se construye de manera plural, incluyente y participativa, visibilizando las voces de comunidades que han resistido a las violencias del conflicto armado.
Cada actividad permitió reconocer el valor de las memorias locales, la importancia del campesinado en la defensa de la tierra, la dignidad de las personas con discapacidad y el papel de niñas, niños y jóvenes como protagonistas en la construcción de paz.
El Centro Nacional de Memoria Histórica, a través de la Estrategia de Pedagogía y Enfoques Diferenciales, continuará acompañando estos procesos, que dignifican las experiencias de las comunidades, fortalecen el arraigo territorial y siembran esperanza para un futuro donde prevalezcan la vida, la memoria y la dignidad.