Medellín ¡Basta ya! finaliza su primera fase

Autor

Sandra Riveros, periodista del CNMH

Fotografía

CNMH

Publicado

12 Feb 2016

Medellín ¡Basta ya! finaliza su primera fase

Desde julio de 2015 se viene trabajando en el informe investigativo “Medellín ¡Basta ya!” el cual involucra a la población del territorio urbano como muestra de que la ciudad no está exenta de la guerra. Otro objetivo de este trabajo es que el reconocimiento y la construcción de memoria a través de diferentes narrativas y relatos permitan garantizar la no repetición de la violencia.


Teniendo en cuenta los avances que de la primera fase de investigación del proyecto, que finalizó en diciembre de 2015, lo que viene para 2016 es la sistematización, codificación, análisis y consolidación de la información que se recogió.

Camila Medina, directora de Construcción de la Memoria Histórica del CNMH, hace un balance positivo del desarrollo de “Medellín ¡Basta ya!” en cuanto a la recepción de la población desde su lanzamiento. “Lo que tuvimos el año pasado fue una acogida muy grande de distintos sectores y actores de la ciudad, reaccionando y participando activamente en los talleres de memoria, en los espacios convocados y en los diálogos ciudadanos”.

Gracias al interés de las organizaciones de víctimas y sociales, la Alcaldía de Medellín, Corporación Región y el Centro Nacional de Memoria Histórica, empezó la reconstrucción de la memoria histórica en la ciudad.

Y es que Medellín ha sufrido las consecuencias de la violencia por parte de diferentes actores armados y a través de este informe se podrá reconocer que no solo el territorio rural ha sido afectado por el conflicto, sino que la ciudad también ha sido víctima de actos violentos, un aporte significativo para la reparación integral, la justicia y las garantías de no repetición.

En esta primera fase se realizaron 20 talleres de memoria con diferentes poblaciones (víctimas, funcionarios públicos, maestros, periodistas, adultos, jóvenes) en los que se pudo establecer los imaginarios y los lugares de miedo reconocidos por ellos como espacios significativos por estar marcados con hechos de violencia. Asimismo, se realizaron 13 grupos focales dirigidos a sectores más específicos de la población como sindicalistas, grupos de derechos humanos, de la rama judicial, entidades y personas relacionadas con el desarrollo de políticas públicas, víctimas de secuestro, personas desmovilizadas, Ejército, Policía, entre otros.

    Desde el lanzamiento del proyecto en julio de 2015 en el Museo Casa de la Memoria en Medellín, el proceso de investigación ha tenido importantes avances.

    • En primer lugar, se ha hecho la revisión del estado y la viabilidad de las fuentes bibliográficas y se han buscado nuevas fuentes importantes para la consolidación de los datos de la investigación. Entre ellas hay algunas versiones libres de jefes paramilitares, versiones y archivos de fuentes organizacionales y sociales.
    • En segundo lugar, se trabajó en una tarea que se había planteado sobre la construcción y revisión de los archivos de prensa. Se pudo consolidar una base de prensa de 2.048 registros de diferentes medios periodísticos.  Con el fin de dar cuenta de los artículos, cubrimientos e historias que han hecho los medios de comunicación en cuanto a los actos violentos ocurridos en Medellín entre 1980 y 2013.
    • Por último, se avanzó en el trabajo de campo en Medellín, que consistió en hacer las preguntas de qué pasó, cómo pasó, por qué pasó y cuándo pasó a diferentes grupos sociales con el fin de recoger los hechos más significativos.

    Paralelo a ello y como parte de la estrategia comunicativa y de divulgación, se realizaron también diálogos ciudadanos que consistieron en 15 conversatorios dirigidos a la sociedad en los que se pudiera evidenciar de qué manera los ha marcado la violencia y poder hacer un recorrido por toda la ciudad identificando estas situaciones.

    También se ideó una estrategia para que los ciudadanos pudieran contar sus historias de hechos específicos por medio de cartas que hacían llegar en físico o a través de una aplicación creada en el sitio web del ¡Basta Ya! Gracias a esto se logró recoger alrededor de 350 cartas.

    Además, bajo la dirección de Natalia Botero, experta en álbumes de memoria, se realizó la construcción de relatos por medio de dibujos fotográficos que permitieron innovar en la manera en la que se cuentan las experiencias de violencia.

    Otro evento importante de participación y divulgación del proyecto fue la realización de talleres de stop motion con jóvenes estudiantes. Allí los jóvenes pudieron contar desde su perspectiva, a través de videos, temas de violencia que identificaron en la ciudad.

    Camila Medina afirma que es muy importante continuar con el convenio interadministrativo que se estableció con la Alcaldía de Medellín, Corporación Región y el Ministerio del Interior para el desarrollo de este proyecto, además de contar con el apoyo del Museo Casa de la Memoria de Medellín que es la casa del ¡Basta Ya!

    Dentro de la segunda etapa que inició este 2016 se profundizará más en los casos que la ciudad ha identificado y reconocido como hechos y lugares emblemáticos marcados por la violencia. Es el caso de las bombas de La Macarena, del Parque Lleras, los asesinatos a líderes políticos, el asesinato de Héctor Abad Gómez, entre otros que destaca Marta Villa, coordinadora general del proyecto y directora de la Corporación Región.

    Se espera que el consolidado final de toda la investigación se entregue en el último trimestre del presente año y la publicación del informe se haga pública en 2017.