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Harold García

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Harold García

Publicado

06 May 2019

Narcotráfico y conflicto armado en Colombia de 1973 a 1991

En el marco de la Feria Internacional del Libro de Bogotá (Filbo) 2019, se presentó, el pasado 1 de mayo, el libro “Policía, narcotráfico y crimen”, una propuesta investigativa de la Policía Nacional a través del área de Memoria Histórica y Víctimas de esa institución. Un proyecto que analiza, entre muchos otros factores, el papel que ha jugado el narcotráfico en la financiación de los grupos armados ilegales.


La prensa lo escribía cada día durante todos los años 80: “El DAS descubre ‘mar de coca’ en los llanos”, tituló el diario El Tiempo, el 24 de enero de 1980. “¿Son las FARC el tercer cartel?”, publicó la Revista Semana en 1989. Ese mismo año, el 7 de diciembre, El Espectador escribió: “Otra narco-masacre”. Todas estas investigaciones periodísticas relacionadas con narcotráfico y violencia, estaban construyendo la historia de Colombia a través de los medios de comunicación.

Esos convulsos años 80, de un país dominado por el narcotráfico, se veían día a día en las páginas de los diarios. Mostrando cómo todas las esferas de la sociedad estaban siendo afectadas por este crimen: asesinatos a candidatos presidenciales, periodistas, defensores de derechos humanos, senadores, jueces, ministros, masacres a comunidades, y, también, árbitros de fútbol que fueron silenciados en esa oscura época. Una historia, dolorosa, que el país no quiere volver a repetir.

Por ello la importancia de los espacios que año a año viene abriendo la Filbo al presentar investigaciones como la de “Policía, narcotráfico y crimen”. Ante esto, uno de los intelectuales más reconocidos del mundo, Tzvetan Todorov quien falleció en 2017, dijo, en un viaje realizado a Argentina, que “una sociedad necesita conocer la historia, no solo tener memoria". Ello lo decía en relación a los memoriales de la dictadura que tuvo la oportunidad de recorrer en su visita a este país.

Esta frase es pertinente para destacar la labor que impulsó en 2019 la Filbo, al tener como país invitado al propio Colombia, en homenaje del bicentenario de la independencia. Y parte de ese recorrido como nación en estos 200 años, han sido las diferentes violencias que se han vivido a lo largo de nuestra historia contemporánea, estando muy afianzada en ella el narcotráfico.  

Y es este guiño nacional de la Feria, el que permitió que se abrieran escenarios de diálogo desde diversas voces, como, por ejemplo, la Fuerza Pública, que son un reflejo del presente que vive el país, desarrollando espacios para la presentación de libros desde todos los francos.

“Hace años los policías venían a la Filbo a vigilar que no pasara nada, hoy vemos que entre la población que viene a buscar libros, a buscar cultura, a exponer sus publicaciones, está la Fuerza Pública. Eso es positivo porque habla también de una labor que va a contribuir al conocimiento de nuestra historia reciente y a entender también los problemas del presente con una mirada más sistémica”.  Expresó Darío Acevedo, director del Centro Nacional de Memoria Histórica, quien fue invitado a la presentación del libro “Policía, narcotráfico y crimen”, y del cual realizó el prólogo.

En este escrito, que se lanzó el 1 de mayo en la Filbo, se puede leer, desde una mirada institucional de la Policia Nacional, temas relacionados con la lucha de este organismo contra delitos de narcotráfico que afectaron la vida de los colombianos desde 1973 a 1991.

“Este periodo de tiempo en la investigación lo tomamos porque a partir de 1973 se empezaron a consolidar ideológicamente los grupos guerrilleros en Colombia, es la fecha de transición de los períodos presidenciales del Frente Nacional. En los 80 hay una explosión demográfica del conflicto. Y cerramos en 1991 por la creación de la constitución, donde cambia totalmente el Estado Colombiano”, dijo el Intendente James Núñez Dueñas, autor de la investigación.   

El libro “Policía, narcotráfico y crimen” plantea la relación que el narcotráfico tuvo en el conflicto armado desde 1973 a 1991, y desarrolla diferenciaciones entre los grupos guerrilleros y paramilitares a la hora de acceder a esa modalidad ilegal para financiar sus objetivos militares en esa época.

Por un lado, la investigación establece que, aunque un porcentaje del dinero obtenido del negocio de las drogas ilícitas se destinó para financiar actividades insurgentes, no hay registros de alianzas (de estos grupos) con narcotraficantes, pero sí de pactos con el fin de delinquir en territorios dominados por estas guerrillas como autoridad armada”.

Subraya el texto que “durante los ochenta, las autodefensas empezaron a depender del narcotráfico, pues tenían un estrecho vínculo con organizaciones narcotraficantes. Además, coordinaban el envío de estupefacientes hacia mercados de consumo como Europa, México, Centroamérica y Estados Unidos”, dice “Policía, narcotráfico y crimen”.

Con relación a este punto, Dario Acevedo explica que “los carteles de las drogas encontraron grandes ganancias en el negocio ilícito del narcotráfico y, con la ayuda y la asociación de grupos guerrilleros y de las autodefensas, desbordaron especialmente en las zonas rurales, lo que conllevo al Estado colombiano a afrontar la subversión y el crimen organizado en todas sus modalidades”.

  • Conversatorio “Policía, narcotráfico y crimen” en la Filbo 2019.



    Ejercicios de memoria del CNMH con Fuerza Pública o sobre narcotráfico

    El Centro Nacional de Memoria Histórica ha realizado trabajos con víctimas del conflicto armado pertenecientes al Ejército, la Policía y la Armada, desde 2014. Investigaciones como “Esa mina llevaba mi nombre”, la serie radial “Los pasos rotos”, el informe de esclarecimiento “La guerra escondida. Minas Antipersonal y Remanentes Explosivos en Colombia” y el especial transmedia “Relatos de selva”, son ejemplos de algunos de ellos.

    Por el lado del narcotrafico, el Balance de la contribución del CNMH al esclarecimiento histórico sobre Paramilitarismo, hace un rastreo por todas las investigaciones donde se ha identificado la relación entre paramilitarismo y narcotrafico, destacandose en ese tema el informe de “Bloque Calima de las AUC. Depredación paramilitar y narcotráfico en el suroccidente colombiano”.

    “La Historia nos ayuda a salir de la ilusión maniquea en la que a menudo nos encierra la memoria: la división de la humanidad en dos compartimentos estancos, buenos y malos, víctimas y verdugos, inocentes y culpables”, dijo también Tzvetan Todorov en su viaje por Argentina.

     

    Publicado en Noticias CNMH

     

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