Este corregimiento de Landazuri, Santander, a tres horas desde Cimitarra por carretera destapada, celebraba ese viernes el aniversario número 27 de la Asociación Trabajadores Campesinos del Carare (ATCC). Y el pueblo estaba de fiesta.
En el pasado, en los años 80, a causa de la guerra en Colombia esta región vivió entre el fuego cruzado del ejército, los paramilitares y la guerrilla. Los muertos de uno y otro lado eran puestos por los campesinos quienes no tenían escapatoria ni alternativas enfrentados a torturas, privaciones de la libertad y asesinatos; “…el campesino se unía a la guerra, huía o moría”, recuerda Braulio Gómez integrante de la dirección de la ATCC. Eran señalados como informantes, como “sapos”.
El amor a la tierra hizo que los campesinos se unieran en 1987 y reaccionaran pacíficamente contra la violencia e ingeniaron una salida negociada del conflicto con los actores armados que consistió en: no más campesinos asesinados, nada de colaboraciones, cero ordenes ni condiciones impuestas por estos grupos, no más visitas ni reuniones en las casas de los campesinos, respetar el territorio y no involucrar a los habitantes de la zona en algo en lo que nunca decidieron participar.
Esa tarde del 4 de octubre era especial no solo por el aniversario de la asociación sino por el lanzamiento en concierto del disco “Cantos del Carare. Memorias de una resistencia campesina” realizado por la comunidad con el apoyo del CNMH, en el marco del plan de reparación colectiva de la ATCC. 40 minutos de acordeones, guitarras, tambores y cantos en homenaje a las víctimas.
“Es la expresión de los sentimientos del alma”. Esa es la respuesta que Braulio da cuando se le pregunta qué significa la música para él. Este campesino de piel negra hace parte de los compositores e intérpretes que con sus canciones basadas en hechos personales y colectivos de la comunidad hicieron vibrar, cantar y bailar a los asistentes de este concierto.
Fue la primera vez que La India recibió un concierto de tales proporciones. Una camioneta procedente de Cimitarra con instrumentos, tres músicos oriundos de Bogotá, integrantes de la agrupación “La Loma Ensamble”, viajaron durante horas para llegar a esta región y acompañar los Cantos del Carare.
El concierto abrió con el pastor, Luis Enrique Rodríguez, con su canción “Guerreros de paz”, una ranchera en memoria al héroe agrario Josue Vargas primer presidente de la ATCC, asesinado el 26 de febrero de 1990 junto a Sául Castañeda y Miguel Ángel Barajas Collazos dirigentes de la asociación y la periodista de la BBC Silvia Duzán.
“Voy a recordarles la historia de unos héroes que ya se nos fueron, de Josué Vargas y sus compañeros, que por la paz de esta tierra murieron…no eran de derecha, tampoco de izquierda, iban adelante sin dar paso atrás”, cantó Luis Enrique.
Luego, subieron al escenario uno a uno los cinco artistas que entre aplausos, gritos y ovaciones que le recordaron a la comunidad por medio de la música el significado de recordar.