Niños y niñas del Resguardo indígena Huellas, en zona rural de Caloto, norte del Cauca, pusieron sus sueños en la Iniciativa de Memoria Histórica Comuneritos resistiendo desde la historia y en la memoria para la defensa de la vida y el territorio. Ellos y ellas reflexionaron sobre su territorio y sus anhelos para decir que sueñan con un acueducto que les permita tener agua potable, una escuela de dos pisos y baños; con una paz verde, con animales y plantas, que no haya más guerrilla que se lleve a los niños; que ellos no se pierdan ni maten a las personas de su comunidad.
El Enfoque de niños, niñas y adolescentes del Centro Nacional de Memoria Histórica se reunió este mes de agosto con el grupo de niños y niñas participantes de esta iniciativa y líderes de su comunidad para reconocer lo aprendido en este proceso que busca aportar a la revitalización de la cultura del pueblo Nasa a través de las nuevas generaciones, así como aportar a la prevención del reclutamiento por parte de grupos armados.
Foto: Los niños y las niñas nasa sueñan que haya paz en sus territorios.
Como parte de esta iniciativa se pintaron dos murales. El primero de ellos dedicado a reivindicar la memoria de Fabio José Dagua Conda y Edwin Dagua Ipía, dos líderes comunitarios asesinados en el marco del conflicto armado, y el segundo representa el relevo generacional del pueblo Nasa, a través de las imágenes de una niña de esta comunidad y una de sus autoridades.
Por su parte, los niños y niñas participantes de estos diálogos de memoria histórica construyeron con sus voces mensajes que aportan a la apuesta de paz del pueblo Nasa. A través de pinturas sobre tela y dibujos expresaron su visión sobre el conflicto armado en su territorio. Ellos y ellas, en la región del Norte del Cauca, han sido afectados por masacres, homicidios, asesinatos, la siembra de minas antipersonal, secuestros, abuso sexual, reclutamiento ilícito, entre otros crímenes relacionados con el conflicto armado.