Formó parte del grupo convocado, este martes, por la DAV y la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR), a las instalaciones del hotel Continental, para dar este nuevo paso dentro de su proceso de reintegración social.
"Es algo importante porque pude sacar algo que tenía guardado, es algo histórico y sirve para un proceso significativo para el país".
Leonardo formó parte del primer grupo de personas desmovilizadas en Bogotá, cobijada por la Ley 1424 de 2010, que no cometieron delitos de lesa humanidad y que ya completaron su proceso ante el CNMH por aportar a la verdad, por lo que recibió la certificación que le permite acceder a los beneficios de la ley y mantener su libertad.
"Para la reparación de las víctimas es importante porque el país y el Gobierno saben que diciendo lo que sabemos se puede convertir en una forma de reparación moral a las víctimas del conflicto", expresó.
La DAV está en proceso de entrega de certificaciones en todo el país como parte de un ejercicio de reintegración de las personas desmovilizadas de la AUC que no fueron cobijadas por la Ley de Justicia y Paz y que exige trabajo social y aportar a la verdad histórica del conflicto.
"Estamos en la labor intensa de recoger los relatos de verdad, analizarlos y de entregar las certificaciones con las que los firmantes completan sus procesos de reintegración. Con los relatos brindados haremos informes para entender mejor lo que pasó y evitar que estos hechos se vuelvan a repetir", explicó el coordinador regional de la DAV en Bogotá, Francisco Taborda.
A la fecha, la DAV ha recibido acuerdos de la verdad provenientes de más de 14 mil personas en proceso de reintegración, de las cuales cerca de cinco mil ya se acercaron a entregar sus relatos. Unas dos mil personas están en proceso de recibir la certificación positiva o negativa por sus aportes a la verdad del conflicto.
Estos aportes son el resultado del mandato de la Ley 1424 de 2010 que busca contribuir al logro de la paz perdurable, la satisfacción de las garantías de verdad, justicia y reparación a las víctimas, a través de los aportes de personas desmovilizadas del paramilitarismo no vinculadas a delitos de lesa humanidad, que hubieran incurrido únicamente en los delitos de concierto para delinquir simple o agravado, entre otras, como consecuencia de su pertenencia a dichos grupos.