Historias contadas por comuneros de los resguardos indígenas de Cumbal, Guachucal, Mallama en Nariño y Kamëntsa-Biya en Putumayo, de la iniciativa de memoria histórica Recorridos sonoros por lugares de memoria del suroccidente, está compuesto por cinco episodios que permiten identificar las afectaciones y victimizaciones en los territorios de los resguardos indígenas de Cumbal, Guachucal y Mallama en Nariño; y Kamëntsa-Biya en Sibundoy, departamento del Putumayo, todos ubicados al sur occidente del país.
El conflicto armado ha dejado huellas no solo en las personas víctimas, sino también en las regiones. Factores como los asesinatos a líderes de las comunidades, la presencia de cultivos de uso ilícito o el tránsito y la actividad de diversos actores armados por los resguardos han causado alteraciones a la vitalidad de los territorios indígenas. Estos temas han tratado de ser develados y sanados, con ayuda del conocimiento de los mayores y las mayoras, a través de estos episodios.
Según datos del Registro Único de Víctimas, con corte al 31 de julio de 2023, 9595 personas fueron víctimas de hechos victimizantes en los municipios a los que pertenecen estos resguardos; específicamente, 3499 personas en el municipio de Cumbal, 496 personas en el municipio de Guachucal y 3856 personas en el municipio de Mallama, para un total de 7851 víctimas en el departamento de Nariño. Además, 1744 personas han sido víctimas en el municipio de Sibundoy, en el departamento de Putumayo. Todas estas personas se encuentran reconocidas en el marco de la Ley 1448 de 2011. Por lo tanto, la serie radial desarrolló la problemática de la victimización en estos territorios reconocidos en el Decreto-Ley 4633 de 2011 y los resguardos anteriormente mencionados.
Voces y memorias de la tierra fue producido por el Colectivo Chaskis, conformado por Mayra Chindoy, Carolina Ortega, Yorely Quiguantar, Camilo López y Janneth Taimal. También contaron con el apoyo técnico y el fortalecimiento del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) a través de la estrategia de Iniciativas de Memoria Histórica, entre las vigencias 2021 y 2023.
El primer episodio se titula «La memoria del agua en Tabanok o Kindy Cocha» y narra cómo los cabëng, ingas y kamëntsas, del Valle de Sibundoy, han sido y siguen siendo afectados por el proceso de disecación que sufrió la gran cocha o laguna denominada Uabjajonay. Por lo tanto, mayores y mayoras, desde su memoria y vivencias a lo largo del tiempo, cuentan historias que nos transportan al pasado para comprender su dolor y preocupación frente a la problemática que se vive en este lugar cada año debido a las inundaciones que sufren quienes lo habitan, pues fueron desplazados de las partes más altas por quienes llegaron a colonizar. Estas personas conversan sobre la memoria que tiene la Madre Tierra, razón por la cual, la laguna y los ríos que un día existieron de manera distinta en el Valle de Sibundoy retoman su forma y vuelven a llenar sus espacios con abundante agua en temporadas de invierno. Todo esto hace parte de las violencias territoriales que se presentaron y se siguen presentando en Kindy Cocha, pues todas las decisiones que se toman para transformar la tierra a favor de la gente traen consecuencias para el buen vivir de todo aquello que hace parte de la Madre Tierra.
En el segundo episodio, «Memorias de la casa de teja», se revelan los hilos que conectan las muertes violentas a causa del conflicto armado de los años noventa y su impacto en la tierra. A través de la sabiduría y la experiencia de los mayores y las mayoras se manifiestan que la sangre derramada en el suelo transforma los lugares serenos en espacios pesados y estas energías discordantes afectan el equilibrio espiritual y aquejan físicamente a los indígenas. Este es un viaje para recordar, honrar y aprender del pasado donde descubriremos historias enterradas y los susurros de la tierra del Resguardo Indígena del Gran Cumbal.
El tercer episodio se titula «El peso que carga la tierra» y narra, nuevamente desde la memoria de los mayores y mayoras del territorio, las violencias que el ser humano deja sobre la tierra, cómo los lugares de la vereda El Corso han enfermado por estas causas y cómo afecta a quienes la habitan. Así mismo, comuneras y comuneros relatan que aún se pueden percibir en la tierra los encantos que hicieron los indígenas antiguos, desde el comienzo de la invasión española hasta entrada La Colonia, con el fin de defender el territorio.
En el episodio cuatro, que se titula «Ríos de crudo y suelos de sangre», se da cuenta de las afectaciones del conflicto armado en el municipio de Mallama. Se narran diversos hechos violentos, desde la aparición de las subestaciones de policía, hasta la implementación de las nuevas políticas gubernamentales (Seguridad Democrática) por parte del Gobierno nacional. También se exponen las repercusiones no solo en los comuneros, sino también en la tierra misma que los sustenta.
El pódcast cierra con el episodio titulado «Tierra que recoge sufrimiento, manos que raspan coca». Las voces de mujeres y hombres indígenas del resguardo de Cumbal narran cómo es la vida al salir de sus hogares hacia cultivos de coca en Nariño, Putumayo y Cauca. De manera sensible, se recorren momentos, espacios y tiempos que viven jóvenes indígenas en un medio hostil que no es contado en el conflicto actual que vive el país. Se presentan algunas experiencias de jóvenes que llevan en sus manos y fuerza de trabajo la historia de la llegada de los cultivos de coca, pues desde su niñez y adolescencia han sido raspadores de hoja. Este trabajo ha causado el olvido y el sufrimiento de la tierra debido al abandono de sus habitantes y a la perdida de la conexión vital con la comunidad y con la tierra.