El Centro de Memoria Histórica presenta su nuevo informe, sobre el asesinato sistemático a los miembros de este partido político.
Luego de un arduo trabajo de revisión de archivos y de escuchar las memorias de las víctimas sobrevivientes de la Unión Patriótica (UP), el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) presenta su último informe de esclarecimiento titulado: “Todo pasó frente a nuestros ojos. Genocidio de la Unión Patriótica 1984-2002.” Este informe es trascendental para el CNMH por la magnitud de la victimización, la sistematicidad y las enormes heridas que dejó en la democracia colombiana el asesinato de los miembros de este partido político.
El informe presenta una hipótesis explicativa sobre los engranajes, alianzas y recursos, con los que contaron las redes criminales para perpetrar el genocidio de esta corriente política que tantas esperanzas suscitó. Se trata de un texto solidario y preocupado por la suerte de las víctimas que, desde sus memorias compartidas con el CNMH, le permitirá al país comprender la magnitud de los daños individuales y colectivos ocasionados.
El informe explica cómo la UP fue víctima de una violencia sistemática y generalizada, cuyo objetivo fue la desaparición del grupo político por parte de redes y alianzas criminales en las que se vio involucrada parte de la sociedad y la institucionalidad, por acción o por omisión. Fue sistemática porque los actos de violencia en su contra se sucedían uno tras otro, sin detenerse, dirigidos en específico contra sus militantes debido a su identidad política. Fue generalizada porque se presentó en gran magnitud en todo el territorio nacional, con énfasis donde la dinámica de participación política de la UP fue más exitosa y en un largo periodo comprendido entre 1984 y 2002.
Este informe, al igual que los más de cien títulos publicados por el CNMH, no es una narrativa o verdad oficial sino un aporte a la memoria histórica y a la no repetición. Es, además, una invitación a mantener viva la memoria de las víctimas y a rendirles homenaje, a hacer justicia en el campo de la memoria histórica y a debatir sobre las condiciones que hicieron posible el horror.
Esperamos que los lectores encuentren en sus páginas, las huellas de un esfuerzo comprometido con la reparación simbólica de las víctimas y el esclarecimiento de lo ocurrido. El informe es también un aporte a la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición (CEV), y la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) para seguir avanzando y dilucidando patrones y responsabilidades.
Publicado en Noticias CNMH