Puerto Saldaña: la memoria retornó a la tierra

Autor

CNMH

Foto

Fotografía de archivo del Colectivo de Memoria de la Universidad del Tolima

Publicado

2 abril 2023

Puerto Saldaña: la memoria retornó a la tierra

  • En Puerto Saldaña hay un conjunto de personas que tienen una labor particular: su misión es sembrar memoria en las y los habitantes de la comunidad una memoria que tiene una carga genética ancestral, que ha vivido la desigualdad social, la ausencia de Estado, la guerra, pero también la esperanza.

Tras los episodios de violencia del 5 de abril de 2000, con el primer intento de la guerrilla de las FARC-EP por apoderarse del control del corregimiento y el casco urbano de Puerto Saldaña, en Tolima, la familia de Luan Méndez y otros 400 desplazados salieron deprisa y con pocos enseres y mudas rumbo a otros territorios del país que los albergaron un tiempo discreto, según el portal Hacemos Memoria. En el caso de Luan y los suyos, partieron a Ibagué.

Muchos años después, y como una especie de destino manifiesto en su historia, Luan ingresó a la Universidad del Tolima a estudiar la carrera de Comunicación Social en donde conformó, junto a Manuela Bolívar, su compañera de clases y Arlovich Correa, docente de la institución, el Colectivo de Memoria de la Universidad del Tolima. Eran tiempos en que los recuerdos lo incitaban a retornar a Puerto Saldaña, y, con el paso de los días, encontró un catalizador que le permitió regresar: entender qué pasó, investigar la memoria en su territorio tras los hechos de violencia y sanar la desolación. Manuela, Arlovich y otros compañeros lo posibilitaron, y la idea inició su ejecución para el regreso.

Este equipo universitario pasó más de cuatro años en la comunidad de Puerto Saldaña conociendo a las y los habitantes y presenciando el regreso de personas, de niños y niñas que estaban modificando las calles. Los palos y las maderas de las casas abandonadas se asomaban de nuevo. Al mismo tiempo, se sumergieron en las remembranzas de quienes vivieron los múltiples hechos de violencia. Desmenuzaron las memorias de los abuelos y descubrieron «una guerra heredada», incrustada en la genética de generaciones, arraigada en la desigualdad de ese pueblo y sus alrededores.

Así fue como encontraron a los productores de memoria, personas que no olvidaron y que hicieron de sus cuerpos el hábitat de los recuerdos. Lo recordaron y contaron todo y se ofrecieron a hacerlo en colectivo, a negarse a regresar al silencio. Fueron ellos y ellas quienes instaron a Luan y sus compañeros a crear el Festival de la Memoria, un espacio que recuperará la esencia de Puerto Saldaña, las tradiciones, el baile y las celebraciones que apagaron la guerra.

 

Fotografía de archivo del Colectivo de Memoria de la Universidad del Tolima

La comunidad se puso en marcha para no olvidar. El Festival sería el escenario para enseñar el documental sobre el retorno que realizó la productora de memoria, Luz Divia Javela. Sin embargo, en el subsuelo de esta iniciativa, los diálogos intergeneracionales, las preguntas sobre las responsabilidades en los hechos victimizantes, las posibilidades sobre fortalecer al territorio en medio del dolor y la esperanza por construir un escenario distinto eran el objetivo. Del 26 al 28 de abril de 2019 se celebró el Primer Festival de las Memorias para la Paz. Los resultados fueron tan importantes que se pactó continuar con este proyecto los próximos años.

La segunda edición se celebró del 19 al 21 de agosto de 2022 con muy buena acogida. Era evidente que cada edición fortalecía el tejido de la comunidad. Manuela, Luan y Arlovich acompañan esa apuesta con una ilusión más grande, construir la casa por la memoria en Puerto Saldaña, y hacer que, el ejercicio en torno al tejido de la memoria sea comunitario y esté impulsado por las y los habitantes. Y, de esta forma, continuar en un camino por la exigencia de la reparación y la garantía para la no repetición.

Este 2023 será el tercer año del Festival Memoria para la Paz en Puerto Saldaña, Tolima. El Colectivo de Memoria, augura que, para mediados de agosto, este evento regrese con el logro más grande que les ha dejado: la memoria retornó a la tierra en donde espera germinar.

 

La violencia que entró al pueblo

Fotografía de archivo del Colectivo de Memoria de la Universidad del Tolima

 

El conflicto armado ha estado presente en Puerto Saldaña desde las guerras bipartidistas. Este corregimiento, ubicado en el municipio de Rioblanco, en el departamento de Tolima, ha atestiguado, desde ese entonces, múltiples vulneraciones a los derechos humanos que dieron paso a uno de los capítulos más violentos del relato de este territorio: la masacre de Puerto Saldaña, cometida en abril de 2000.

Luan Méndez tenía cinco años cuando se desencadenaron los hechos. Puerto Saldaña, para ese momento, era un espacio conquistado por el Bloque Tolima, de las Autodefensas Unidas de Colombia, que actuaba en alianza con el Ejército colombiano. Según el informe del CNMH De los grupos precursores al Bloque Tolima (AUC), publicado en 2017, este pacto era más que claro: “distintas fuentes evidencian que en las zonas de injerencia de la organización paramilitar hubo vínculos de colaboración u omisión que contribuyeron al despliegue y accionar del Bloque. La Fuerza Pública conocía la presencia y las acciones del grupo paramilitar, inclusive los homicidios cometidos en algunas zonas”.

Como parte de los hechos de esa época, este lugar era un corredor importante para la expansión y control territorial que, además, quería ser ocupado por las FARC-EP. Es así como, entre el 1 y el 5 de abril del 2000, la guerrilla de las FARC-EP hizo un primer intento de toma del corregimiento que fue combatido tanto por el Ejército como por el grupo paramilitar. El casco urbano fue la zona más afectada. El 25 de abril, la guerrilla de las FARC-EP regresa, esta vez toma acciones desde la ruralidad hasta lograr su cometido. Esto les permitió ocupar la comunidad por 17 años hasta que los propios habitantes regresaron a la tierra.

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