Reconocer los derechos de la población LGBTI
Un homenaje a las víctimas de estos sectores sociales, que han sufrido las consecuencias del conflicto armado de diferentes maneras.
Varias organizaciones de Nariño, junto a la Corporación Ágora Club, se dieron cita el pasado 9 de septiembre en el Centro Ambiental Chimayoy, para conmemorar el “Día Nacional de los Derechos Humanos”. Armando Billotes coordinador de la Corporación Ágora Club, resaltó la importancia de visiblizar las víctimas LGBTI para que la sociedad, el Estado y sus instituciones reconozcan esta clase de violencia, que se materializa en asesinatos selectivos, desplazamientos forzados y una eliminación simbólica de su identidad para sobrevivir.
“En este acto simbólico hemos invitado a lideresas y líderes de distintas organizaciones de víctimas, tratando de agrupar diferentes hechos victimizantes y enfoques diferenciales, como símbolo de unidad y fraternidad que le hace frente a la impunidad que reina en el país”, explicó Armando, quien aclara que es muy importante estrechar lazos de solidaridad entre las diferentes organizaciones para generar compromisos que favorezcan el trabajo en la búsqueda de la justicia y los derechos del amplio universo de víctimas en Colombia.
Saludo de bienvenida por parte de la Corporación Ágora Club.
En el marco de la jornada se visitó el jardín de la memoria, Semillas de vida para la paz, espacio simbólico que recuerda a las víctimas de desaparición forzada del departamento. Los participantes elaboraron y entregaron ofrendas florales como gesto que busca recordarle a la población que no han olvidado a sus familiares. “Nosotros las víctimas somos una gran familia, no importa el hecho victimizante, todos tenemos el mismo dolor, todos vamos en búsqueda de la verdad y la paz”, dijo Roció Granja, representante de la Organización Desarrollo Integral para Víctimas - Regional Nariño.
Paola Riofrio, representante de la Asociación de Mujeres y Paz (ASOPAZ), organización de mujeres trabajadores sexuales víctimas del conflicto armado, afirmó que estos espacios en donde se resalta la importancia de los derechos humanos y la memoria, son importantes no solo para visibilizar las víctimas de estas comunidades, sino también para exigirle al Estado y a la sociedad que reconozcan a las personas que han sido víctimas por asumir una opción de género diversa: “La memoria es ese hilo que conecta el pasado y el presente, y la que nos va a permitir que no se vuelvan a cometerse los hechos violentos que las víctimas hemos sufrido”, agregó Paola.
Roció Granja y su hija el jardín de la memoria “Semillas de vida para la paz”, recuerdan a su esposo y padre desaparecido forzadamente en 1992.
A partir del ejercicio de compartir los alimentos, la pintura y las reflexiones orales, lss asistentes resaltaron la importancia de la construcción de la memoria, como una herramienta para la defensa de los derechos humanos. “Es necesaria la reconstrucción de la memoria histórica desde las conmemoraciones, para decirle al resto de la población que no hemos olvidado a nuestras víctimas, que las seguimos recordando y que nuestra lucha por la verdad y lo no repetición seguirá”, explicó Miriam del Socoro Lagos, representante de la Asociación de Víctimas de Desaparecidos (AVIDES).
Esta jornada contó con el apoyo de la Agenda Conmemorativa de la Estrategia de Participación de Víctimas del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH).
Publicado en Noticias CNMH