Héctor Guerrero, habitante de la comunidad expresa que “nosotros como indígenas seguimos defendiendo la lucha de todos en general. Nos quitaron un brazo del árbol, pero las raíces quedan”. Y es que más de 300 personas se reúnen cada año, marchan en Riosucio, alrededor de la vida como espacio de encuentro y unión. Recuerdan, porque así mantienen vivos a todos los que se llevó el conflicto.
Por los hechos, de la masacre de La Herradura como es conocida, un juez especializado de Manizales condenó a 26 años y medio de prisión a Pablo Hernán Sierra García alias ‘Alberto Guerrero’ y a otros mandos medios del grupo armado. Estos exparamilitares no se encuentran postulados a la Ley de Justicia y Paz porque el frente Cacique Pipintá no hizo parte del proceso de desmovilización. La Justicia también halló culpables al suboficial del Ejército Jorge Arturo Osorio y Jorge Arcadio Villada García, para entonces candidato a la Alcaldía de Riosucio.