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Publicado

12 de noviembre 2021

Seis lugares de memoria compartieron sus experiencias en Tumaco

  • El Museo de Memoria participó en el encuentro ‘Diálogos e intercambios por la memoria’ con representantes de seis iniciativas de distintas regiones.
  • Cuatro lugares de memoria recogieron aportes y serán apoyados para desarrollar proyectos que los fortalezcan.

Líderes y lideresas representantes de seis lugares de memoria de distintos territorios se reunieron esta semana en Tumaco, Nariño, durante el encuentro presencial del proyecto Col-Col Diálogos e intercambios por la memoria, liderado por el Museo de Memoria de Colombia del Centro Nacional de Memoria Histórica y la Agencia Presidencial para la Cooperación Internacional, y apoyado por AECID Colombia.

Col-Col es una metodología de cooperación nacional busca conectar procesos con trayectorias exitosas y replicables con iniciativas de menor recorrido. En este caso, la Casa de Memoria de Tumaco y el Centro de Atención para la Reparación y la Reconciliación (CARE) de San Carlos, Antioquia, comparten sus experiencias con la Casa de la Memoria de Nariño (Pasto), la Casa Vivero Jairo Maya (Medellín), el Museo de Memoria de las Víctimas del Huila (Neiva) y la Casa Amalfitana de las Memorias Sensibles (Amalfi).

A este encuentro lo precedieron varias sesiones virtuales, en las que los participantes se conocieron y las iniciativas receptoras hicieron un autodiagnóstico para identificar qué líneas les interesa fortalecer y qué aportes les gustaría recibir: Algunos de los temas que surgieron fueron la conservación de sus colecciones, la apropiación social del lugar de memoria, la creación de exposiciones itinerantes, la comunicación con públicos específicos, entre otras.

Durante lunes y martes, en la sede de la Casa de la Memoria de Tumaco, recogieron insumos, recibieron retroalimentación sobre sus ideas y plantearon los objetivos y actividades específicas de sus propuestas. En lo que queda del año, los participantes serán acompañados y apoyados para desarrollar estas propuestas con la asesoría del Museo de Memoria, APC y los lugares de Tumaco y San Carlos.

“La memoria es una sola familia. Somos de una misma especie. Articularnos entre lugares de memoria nos hace más fuertes. Crecemos en credibilidad y fortalecemos la tarea. La articulación genera mayor compromiso. Y es muy importante que el CNMH nos permita nutrirnos de sus saberes, de sus recursos, de su capital humano, para que los más pequeños podamos crecer, y el Centro también se fortalezca en su tarea”, dijo Pastora Mira, representante del CARE.

Al final del encuentro un colectivo de mujeres del pacifico nariñense presentó la obra Con sabor a resiliencia, que reflexiona sobre las tradiciones afrodescendientes como la gastronomía, que se han perdido a causa del conflicto armado y la necesidad de transmitirlas a las generaciones más jóvenes. Luego de la obra, las mujeres del colectivo y los representantes de los lugares de memoria y las entidades se unieron en un gran abrazo grupal que resaltó el carácter de familia que debe tener la memoria.

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