
El camino hacia la paz en Colombia se construye desde los territorios y, como parte de su misión, la Dirección del Museo de Memoria de Colombia está adelantando la identificación y caracterización de los lugares de memoria en todas las regiones del país. Les contamos los avances que se han llevado a cabo al respecto en Norte de Santander y Santander.
El Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) acompaña a las comunidades en la vital tarea de transformar el dolor en dignidad, y los escenarios del horror en lugares de memoria y esperanza. Cada región, con su historia y sus luchas, teje un relato único de resistencia y resiliencia. ¡Conoce estas historias en algunos de los municipios de Norte de Santander y Santander!
Cúcuta, Norte de Santander: el hilo sanador de la Fundación Moiras

En las alturas de este municipio, ubicado a 3350 metros sobre el nivel del mar, las víctimas del conflicto armado están haciendo florecer la memoria. Es así como la Mesa Municipal de Participación Efectiva de las Víctimas, en alianza con la personería y la alcaldía, ha puesto en marcha la creación de un jardín de la memoria en el parque central.
En este jardín, no solo se plantarán especies típicas del municipio, sino que también se resignificarán las fuentes hídricas afectadas por el conflicto armado. Aquí, el acompañamiento del CNMH se ha centrado en la construcción social del jardín, en la identificación de elementos clave en la identidad local y en la resistencia de la comunidad ante la violencia.
¿Conoces otros lugares de memoria en tu región? ¡Cuéntanos cómo la memoria puede transformar tu futuro!
