Sembrar memorias: intercambio de experiencias pedagógicas desde Escuela de las Memorias

El 26 y 27 de julio se realizó, en la Universidad Pedagógica Nacional en Bogotá, el primer intercambio de experiencias pedagógicas en el marco de la Escuela de las Memorias del CNMH. Este espacio se llevó a cabo con el objetivo de intercambiar enfoques y metodologías para la construcción de memoria histórica y poder fortalecer las prácticas educativas de memoria en las aulas de clase, desde las iniciativas que se adelantan en entornos pedagógicos.

Las voces de las y los profesores de Samaniego y Pasto (Nariño), Yacopí (Cundinamarca), Florencia (Caquetá) y Sumapaz se alzaron para compartir experiencias y herramientas alrededor de cómo se han venido transformando las aulas en territorios de paz y memoria.

La jornada inició con la «Ruta por la memoria» de la Universidad Pedagógica Nacional. En el recorrido, se dio a conocer la historia de algunos espacios y personas que han hecho parte de la resistencia y lucha que representa este lugar. Posteriormente, y por medio de carteleras y elementos de apoyo pedagógico, las y los profesores, bajo la metodología «vuelta de mano», expusieron sus experiencias e iniciativas territoriales, con el fin de que los demás pudieran apropiar algunas de sus prácticas y acciones en sus respectivas aulas de clase. Cada uno de ellos destacó el trabajo que realiza por la memoria desde su vida, raíces y conocimientos, respondiendo a las preguntas: ¿qué han hecho?, ¿cómo lo han hecho? y ¿cuáles han sido los retos?, mediante actividades y diálogos conjuntos.

Las reflexiones de este espacio giraron en torno a los retos de consolidar y construir las memorias en las aulas en medio de un conflicto en los territorios que sigue vigente, y que atraviesa e impacta de diferentes formas la vida de los niños y las niñas. Sin embargo, se concluyó que la apuesta por consolidar la paz tiene que ver con nuestras memorias y que, por esa razón, es urgente reconocerlas y verlas como un motor.

«Es gracias a las pedagogías que los estudiantes se posicionan como seres históricos, convirtiéndose en actores políticos que trabajan por la transformación» (Martha Andrade, profesora en Samaniego, Nariño, quien lidera el Museo Escolar de la Memoria: «Recuerdos de mi Wayco»).

El segundo día de este intercambio giró en torno a un conversatorio sobre los retos que implica trabajar alrededor de la memoria en las aulas y otros escenarios pedagógicos, y las razones que, para las docentes participantes, motivan esa apuesta en las aulas. Allí, las profesoras también narraron las transformaciones de las y los jóvenes en medio del trabajo con la memoria y cómo, para ellas y ellos, sus vidas han tenido impactos diferenciados y nuevas formas de ver el mundo.

Es así como este intercambio en la Universidad Pedagógica Nacional en Bogotá se desarrolló en torno al papel de la memoria y la necesidad de transformar el ejercicio pedagógico y potenciarlo en las aulas, con el mensaje unísono de que la memoria es volver a pasar por el corazón en un ejercicio liberador y resiliente.