Noticia

Autor

Daniel Sarmiento

Fotografía

Daniel Sarmiento

Publicado

11 Abr 2018

Sensibilización contra las Minas Antipersonal

El pasado 4 de abril se conmemoró el “Día Internacional de Sensibilización contra las Minas Antipersonal”, por esta razón, y a raíz de su constante lucha, es importante resaltar el papel de las víctimas que han sufrido las consecuencias del uso de estos artefactos dentro del conflicto armado.


Por: Alejandra Uscategui para el CNMH

En el marco de la conmemoración a nivel nacional, el presidente Juan Manuel Santos declaró 37 municipios libres de sospecha de Minas Antipersonal en el departamento de Guainía, lo que deja, a la fecha, 225 municipios sin sospecha de estos artefactos, gracias a las acciones que se adelantan a través del desminado humanitario. Así mismo, es importante señalar que el 2017 fue el primer año en que no se registró en el país instalación de Minas Antipersonal, según el reporte del Monitor Internacional de Minas Antipersonal.

Colombia es un país que ha sido afectado por el uso de Minas Antipersonal durante más de dos décadas como estrategia militar de los grupos al margen de la ley, principalmente para proteger territorios estratégicos y cultivos ilícitos. Hasta el año 2014, el país ocupó el segundo puesto en número de víctimas por estos artefactos, después de Afganistán. Sin embargo, gracias a las labores de desminado humanitario, que se han incrementado a raíz del Acuerdo de Paz con las FARC, han disminuido el número de víctimas, pasando de 1.232 en el año 2006 a 39 en el año 2017, según datos de la Dirección para la Acción Integral Contra las Minas Antipersonal.

“Ya después ellos mismos (los grupos guerrilleros) hacían reuniones que decían que tenían que utilizar eso aunque sea por defensa de ellos mismos, pero en realidad no lo ponen por defensa de ellos mismos, en realidad donde ellos estén en una zona cocalera, las minas son para uno (…) para matarlo a uno y encima le dicen que es para defenderlo a uno”. Relata un sobreviviente de Mina Antipersonal, en el informe nacional “La Guerra Escondida” del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH), que ha contribuido al reconocimiento de las víctimas de este flagelo, al igual que el libro “Esa mina llevaba mi nombre” del año 2016.

Es importante reconocer el papel que juegan las más de 11.000 víctimas de Minas Antipersonal en el país: hombres, mujeres, niños y niñas que siguen luchando por sus sueños sin importar las adversidades que han tenido que afrontar en el marco del conflicto armado. Como relata uno de ellos en su testimonio para el informe nacional, “(…) usted siente que el resto del mundo se para, usted siente que el resto del mundo se paraliza y usted es el único que está dando una vuelta que es en cámara lenta. Cuando usted cae otra vez vuelve como a la realidad, entonces yo caí en el mismo hueco que dejó la mina y ahí quedé.”

Es de gran relevancia tener conciencia sobre la problemática que afronta el país desde hace más de dos décadas, el reconocimiento a las víctimas y la necesidad de frenar la instalación de estos artefactos, que nunca descansan y pueden durar hasta 50 años activos. Adicionalmente, esta conciencia se debe expandir hacia una comprensión distinta de las personas con discapacidad. Reconociéndolas como sujetos de derechos, brindando todas las oportunidades para el despliegue de sus capacidades y su participación equitativa en la sociedad. Lo anterior con el objetivo de que el próximo año se celebre el “Día Internacional de Sensibilización contra las Minas Antipersonal”, con cero víctimas por estos artefactos en Colombia.


Publicado en Noticias CNMH

Volver arriba